En una serie de bombardeos devastadores en la Franja de Gaza, las fuerzas israelíes han confirmado la muerte de al menos cuatro altos funcionarios del Gobierno de Hamás, incluyendo a Essam al Dalis, quien fue declarado muerto por Israel en noviembre de 2023. Este ataque ha generado una gran conmoción y recrudecido las tensiones en la región.

Además de al Dalis, perdieron la vida Ahmed al Hatta, viceministro de Justicia; Mahmud Abu Wafta, viceministro de Interior; y Bahjat Abu Sultan, director general de Seguridad Interna del Ministerio del Interior. También se reportó un quinto fallecido, Mohammed Al Jamasi, miembro del Buró Político de Hamás, aunque no ocupaba un cargo oficial en el gobierno de la franja.

Hamás ha denunciado que estos funcionarios fueron objetivo directo de los ataques aéreos de Israel, acusándolos de crímenes de guerra. Según una declaración oficial, estos ataques comenzaron en la madrugada de hoy bajo órdenes del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

El Ministerio del Interior de Gaza, controlado por Hamás, destacó que tanto Abu Wafta, de 58 años, como Abu Sultan, de 56 años, estaban profundamente involucrados en la defensa de Gaza frente a los planes israelíes. La muerte de estos líderes ha aumentado la indignación entre los palestinos, quienes ven en ellos símbolos de resistencia y fortaleza.

Una nota de Hamás lamentó la pérdida de estos líderes, enfatizando su compromiso durante más de 15 meses con el pueblo palestino amaneciendo en la lucha diaria contra la ocupación. Destacaron que su sacrificio solo fortalecerá la determinación del pueblo palestino para confrontar los ataques de Israel.

Las cifras tras el conflicto son alarmantes: más de 400 muertos y más de 560 heridos han sido reportados desde el inicio de los bombardeos, que han afectado severamente a la población civil, especialmente en el sur de Jan Yunis.

A través de un comunicado, la oficina de Netanyahu justificó estas acciones como parte de los “esfuerzos enérgicos contra la organización terrorista Hamás”, en respuesta a la negativa del grupo de liberar a 59 rehenes en su poder. Netanyahu, además, ha decidido suspender cualquier avance hacia un acuerdo de alto el fuego, lo cual podría haber implicado la liberación de rehenes a cambio de una cesación de hostilidades, insistiendo en continuar la ofensiva militar.

Este último episodio marca un punto crítico en el conflicto, ya que las acciones de Israel podrían llevar a un aumento de la violencia y la desesperación en Gaza. La comunidad internacional observa con preocupación cómo se desarrolla esta situación, mientras se alzan voces por buscar una solución pacífica a esta crisis humanitaria.