La Dirección Regional de Antofagasta del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) ha dado luz verde para iniciar la calificación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto "Explotación Mina Aguilucho", presentado por Minera Las Cenizas S.A.

Con una asombrosa inversión de US$12,5 millones, esta iniciativa busca extraer un total de 18,8 millones de toneladas de óxidos y 4,8 millones de toneladas de sulfuros desde el yacimiento Aguilucho, lo que permitirá abastecer las plantas Franke y Las Luces. La planta Franke procesará óxidos a un ritmo máximo de 4.200 toneladas anuales, mientras que Las Luces se encargará de los sulfuros con un tope de 1.188 toneladas anuales, durante un periodo de 7 años.

El proyecto, que tiene lugar en la comuna de Taltal, contempla la extracción de minerales mediante el método de explotación a cielo abierto a través de tres rajos: Principal, Satélite 1 y Satélite 2, que en conjunto suman 99,2 millones de toneladas de roca.

Se estima que la extracción promedio será de 12,4 millones de toneladas por año, incluyendo el prestripping necesario para preparar el terreno antes de la extracción. La secuencia de explotación comenzará con el rajo Principal, seguido de Satélite 1 y finalmente Satélite 2, todo dentro de los siguientes 7 años.

Los minerales extraídos serán almacenados temporalmente en depósitos de óxidos y sulfuros antes de ser transportados a la planta Franke y a la planta concentradora Las Luces, asegurando un procesamiento eficiente gracias a sus respectivas Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) vigentes.

Por otro lado, el material estéril extraído se depositará en dos botaderos: uno al norte del rajo Principal con una capacidad de 54,3 millones de toneladas, y otro al sur con una capacidad de 27,5 millones de toneladas. Además, se construirá una plataforma de 5,3 millones de toneladas para albergar los stocks de mineral.

El transporte del mineral será realizado por camiones a través de caminos internos y público, lo cual promete generar un significativo impacto económico en la región, al crear empleos directos e indirectos y fomentar el desarrollo de infraestructura.

No sólo se trata de la extracción de minerales, sino también de la creación de una infraestructura de soporte que incluye talleres de mantenimiento, un barrio cívico, polvorines, una garita de acceso, áreas para combustible, obras hidráulicas y caminos internos, los cuales facilitarán aún más las operaciones del proyecto.

Es crucial mencionar que el desarrollo de esta mina representa una oportunidad valiosa para la economía local, pero también plantea preguntas importantes sobre la sustentabilidad y el impacto ambiental. Se espera que la comunidad se involucre en el proceso de evaluación, así como en las decisiones que podrían afectar su entorno.

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