En un movimiento estratégico sin precedentes, el gobierno de Estados Unidos ha confirmado la transferencia de un nuevo paquete de asistencia militar, valorado en 8.000 millones de dólares, que incluye las avanzadas bombas planeadoras AGM-154 JSOW. Este anuncio se da justo antes de la llegada del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky a la Casa Blanca, subrayando la creciente cooperación entre ambas naciones en el contexto del conflicto con Rusia.

El presidente Joe Biden enfatizó la importancia de esta asistencia militar, afirmando: “Durante casi tres años, hemos movilizado al mundo para respaldar al pueblo de Ucrania en su lucha por la libertad frente a la agresión rusa. Proporcionar el apoyo necesario para que Ucrania prevalezca ha sido una de mis principales prioridades”. El paquete no solo incluye las AGM-154, sino que también contempla un refuerzo general en las capacidades de defensa del país.

De los 8.000 millones de dólares comprometidos, 5.500 millones provendrán del Presidential Drawdown Authority (PDA), un fondo que permite la transferencia rápida de armas. El resto del monto será financiado a través de la Ukraine Security Assistance Initiative (USAI), que facilitará la adquisición directa de materiales a los fabricantes.

Las AGM-154 son armas de gran alcance, capaces de volar hasta 70 millas desde altitudes elevadas, lo que permite a los pilotos ucranianos atacar objetivos a una distancia segura de las defensas aéreas rusas. Estas bombas, sin sistema de propulsión, presentan una firma de radar mínima, lo que las convierte en difíciles de detectar y brindar un claro beneficio estratégico en el campo de batalla.

Además de las municiones, el paquete de asistencia militar incluye soporte técnico para mejorar la infraestructura de defensa aérea de Ucrania, entrega de drones y componentes para su fabricación local, así como equipos de comunicación. El objetivo es no solo equipar a las fuerzas ucranianas con armamento moderno, sino también potenciar la producción local de municiones.

Este movimiento resalta el compromiso de Estados Unidos con la soberanía de Ucrania y su resistencia frente a la agresión externa, mientras el conflicto continúa escalando en diversas regiones del país. La comunidad internacional observa con atención los próximos pasos que el gobierno de Zelensky tomará con este nuevo arsenal, marcando, sin duda, un hito en la historia reciente de Europa del Este.