Los consumidores estadounidenses están sintiendo el impacto de la guerra comercial que se intensificó bajo la administración Trump, junto con amenazas constantes de aranceles, inflación y el creciente temor a una recesión inminente. Esta tormenta económica está golpeando con fuerza tanto a las familias de altos ingresos como a las de bajos recursos, dejando a muchos luchando por mantener su calidad de vida.

Recientes informes del Wall Street Journal revelan que este escenario adverso está afectando la compra de productos esenciales y de lujo. Se estima que la angustia financiera se ha apoderado de los ciudadanos, lo que ha resultado en una reducción significativa en las ventas y en los niveles de ahorro. Por ejemplo, Doug McMillon, CEO de Walmart, señaló que los consumidores han tenido que ajustarse a presupuestos más estrictos, optando por paquetes más pequeños de productos hacia finales de mes debido a que el dinero se les agota.

La cadena de comida rápida McDonald's también ha reportado un comienzo débil en sus ventas debido a la baja demanda de clientes de bajos ingresos. Según el informe presentado, las ventas en el cuarto trimestre entre estos consumidores disminuyeron en más de un 10% respecto al año anterior, señalando una clara erosión del poder adquisitivo en este sector.

Dollar General ha confirmado que sus clientes se están limitando a comprar únicamente lo esencial, sin visos de mejora en la situación económica para este año. Esto ha generado preocupación, ya que muchos de sus clientes dependen de cupones de alimentos, que podrían ser recortados por decisiones políticas del gobierno actual, lo que agrava aún más su situación.

Sin embargo, no toda la población está sufriendo de la misma forma. Algunos hogares de mayores ingresos han aumentado su consumo en las últimas semanas, impulsados por la búsqueda de alternativas más económicas en tiempos de incertidumbre. A su vez, el gasto en grandes tiendas de lujo experimentó una caída del 9,3% en febrero, y un 5,9% en enero, lo que demuestra un cambio en el comportamiento de compra de los consumidores.

Costco, por su parte, también ha notado un cambio en la demanda de los clientes, que ahora se inclinan más hacia las proteínas de bajo costo, como carne molida y aves de corral, en lugar de opciones más caras. Gary Millerchip, CFO de Costco, mencionó que aunque los miembros con altos ingresos siguen realizando compras, están siendo más selectivos, y esta tendencia podría intensificarse si los aranceles continúan elevando la inflación.

Ashley Buchanan, CEO de Kohl's, advirtió que los consumidores que ganan menos de 50,000 dólares anuales han restringido sus gastos, una tendencia que también afecta a aquellos con ingresos por debajo de 100,000 dólares.

La situación ha llevado a muchos estadounidenses a reducir sus gastos en viajes aéreos; aerolíneas como Delta, American Airlines y JetBlue han revelado revisiones a la baja en sus previsiones para el primer trimestre. La caída en el gasto se ha observado en múltiples categorías de retail, especialmente en ropa y calzado deportivo, donde las ventas han caído un 12% y un 22% respectivamente en comparación con el año anterior.

Mientras tanto, un análisis del Bank of America Institute señala que los balances de cuentas corrientes y de ahorro han disminuido en todos los niveles de ingresos durante los 12 meses hasta febrero, lo que sugiere que la guerra comercial y sus consecuencias están golpeando sin piedad el bolsillo de los estadounidenses.