Ciencia

¡Impactante! Científicos del MIT logran crear un cuasicristal de tiempo que redefine nuestra percepción del tiempo

2025-03-27

Autor: Emilia

¡Prepárense para una revolución científica! El concepto de cristal de tiempo, que puede parecer sacado de una película de ciencia ficción, está acercándose a la realidad gracias a un innovador equipo de físicos de la Universidad de Washington y el prestigioso MIT. Este nuevo tipo de cristal tiene el potencial de confirmar teorías fundamentales sobre las interacciones cuánticas que podrían transformar nuestro entendimiento del universo.

Un cristal de tiempo convencional es una fase de la materia que, a diferencia de los cristales típicos que presentan un patrón molecular, exhibe un movimiento perpetuo sin consumir energía. Estos cristales de tiempo repiten un patrón de movimiento, reorganizando sus átomos de forma cíclica a lo largo del tiempo, según explica Chong Zu, líder del estudio publicado en la revista Physical Review X. En términos sencillos, actúan como un reloj que nunca necesita ser dado cuerda.

Sin embargo, hay un gran obstáculo: los cristales de tiempo son increíblemente frágiles, susceptible a rompimientos cuando son expuestos a presiones ambientales. Aunque se conocen desde 2016, el equipo de Zu ha logrado un avance significativo al desarrollar un nuevo tipo, denominado cuasicristal de tiempo. Este cuasicristal se comporta de manera distinta a un cristal tradicional; no presenta un patrón repetitivo en la organización de sus átomos y permite vibraciones a diferentes frecuencias.

El proceso para crear estos cuasicristales de tiempo es fascinante. Comenzando con un pequeño trozo de diamante de un milímetro, el equipo bombardeó la estructura con potentes rayos de nitrógeno, creando vacíos atómicos al desplazar los átomos de carbono. Curiosamente, estos vacíos se convirtieron en centros de actividad, atrayendo electrones que interactúan con partículas a nivel cuántico.

Además, se estima que cada cuasicristal temporal contiene más de un millón de estos espacios vacíos, cada uno del tamaño de un micrómetro. Según Bingtian Ye, investigador del MIT y coautor del estudio, 'utilizamos pulsos de microondas para iniciar ritmos en los cuasicristales temporales, lo que ayuda a crear orden en el tiempo'.

Uno de los hallazgos más impactantes es que estos cuasicristales confirman teorías fundamentales de la mecánica cuántica. Las posibilidades no terminan ahí: se vislumbran aplicaciones prácticas en campos innovadores como cronometría de precisión, computación cuántica y tecnología de sensores cuánticos.

Particularmente en el área de sensores, la delicada naturaleza de estos cristales se convierte en una ventaja sorprendente. Su alta sensibilidad a factores como el magnetismo podría permitir el diseño de sensores extremadamente precisos, mientras que su capacidad de movimiento perpetuo podría ser clave en la computación cuántica.

Este descubrimiento no solo desafía nuestras nociones sobre la materia y el tiempo, sino que también abre un horizonte de posibilidades tecnológicas que podrían llevarnos a una nueva era en la ciencia. ¡Estén atentos, el futuro está al borde de esta emocionante investigación!