Un verdadero drama está ocurriendo en la cadena de hamburgueserías Hwy 55 Burgers, Shakes & Fries, que cuenta con una notable presencia en Estados Unidos. Esta emblemática compañía se enfrenta a una dura reestructuración financiera debido a deudas acumuladas y problemas económicos que han sido arrastrados desde la pandemia del coronavirus.

Según un reciente informe de Daily Mail, la empresa matriz, The Little Mint, Inc., con sede en Mount Olive, Carolina del Norte, ha indicado que el aumento de los costos laborales y los altos índices de inflación han contribuido a su situación crítica. Estos factores han golpeado fuertemente a las operaciones de la cadena.

La situación es alarmante: los pasivos de la empresa están estimados entre 10 y 50 millones de dólares. Hwy 55, que cuenta con 22 ubicaciones corporativas y 71 franquicias distribuidas por varios estados del país, ha decidido cerrar 13 de sus locales corporativos como parte de su proceso de quiebra.

Además, en un intento por adaptarse a las nuevas condiciones del mercado, la compañía ha tomado la decisión de abandonar los centros comerciales e instalar sucursales independientes con servicio de autoservicio. Esto se hace con la finalidad de reducir costos operativos y mejorar su viabilidad a largo plazo.

La noticia ha generado gran revuelo entre los fanáticos de sus hamburguesas, que se preguntan qué futuro le espera a esta cadena que ha sido un pilar en la cultura gastronómica de muchos estadounidenses. Sin duda, el cierre de estos locales es un golpe duro no solo para la compañía, sino también para los empleados y las comunidades que han visto crecer a Hwy 55 a lo largo de los años. ¿Qué pasará con las franquicias restantes? ¿Podrán recuperarse de esta crisis? Solo el tiempo lo dirá.