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¡Groenlandia es de los groenlandeses! Mette Frederiksen responde a las ambiciones de EE. UU.

2025-04-02

Autor: Santiago

En una contundente declaración durante su primera visita a Groenlandia, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, afirmó que Estados Unidos no tomará el control de la isla ártica, en respuesta a los rumores que se intensificaron desde que el ex presidente Donald Trump mostró interés en adquirir el territorio. "Groenlandia es de los groenlandeses. Y ese será el mensaje que enviaremos juntos los próximos dos días", sentenció Frederiksen.

La primera ministra se reunió con el presidente groenlandés interino, Múte B. Egede, y el entrante, Jens-Frederik Nielsen, quienes coincidieron en la importancia de mantener la soberanía de Groenlandia. Nielsen subrayó la necesidad de un "respeto" claro hacia la autonomía groenlandesa, señalando que el pueblo groenlandés desea formar lazos sólidos con Dinamarca mientras trabaja hacia el objetivo de convertirse en una nación soberana.

"Necesitamos estar juntos en estos momentos difíciles en los que se encuentra Groenlandia. Cuando Groenlandia está en una situación difícil, también lo están el Reino de Dinamarca y Europa", añadió Nielsen. Este mensaje de unidad y resistencia ante la presión externa de EE. UU. se considera crucial en el contexto de la creciente competencia geopolítica en el Ártico.

Interés estratégico de EE. UU.

Por otro lado, informes recientes indican que la Casa Blanca está evaluando los costos asociados con una posible adquisición de Groenlandia. Según The Washington Post, la administración estadounidense se prepara para estudiar ofertas económicas que podrían presentarse a los groenlandeses, buscando establecer una relación que favorezca a ambas partes. Esto incluye definir el costo de prestar servicios federales y calcular los posibles ingresos que generaría la explotación de los vastos recursos naturales de la isla, especialmente minerales.

Una portavoz de la Casa Blanca enfatizó que la administración del presidente Biden considera a Groenlandia un lugar estratégicamente importante, subrayando que los groenlandeses estarían mejor protegidos frente a las amenazas modernas en la región del Ártico bajo la tutela estadounidense. Sin embargo, la respuesta de Frederiksen y de los líderes groenlandeses pone de manifiesto una clara determinación de no permitir que se socave su soberanía.

En un mundo donde el Ártico se convierte en un terreno de disputa geopolítica, Groenlandia se mantiene firme en su deseo de definir su propio futuro, priorizando el respeto y la colaboración sólida con Dinamarca y, al mismo tiempo, dejando la puerta abierta a una relación amistosa y respetuosa con EE. UU.