La Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo está de enhorabuena tras el desbloqueo de tres plazas de catedrático y cinco de profesor titular. Este avance, gestionado en colaboración con la Consejería de Salud, pone fin a años de inquietud por parte de los profesionales de la salud al dificultar su acceso a una condición de profesores universitarios. El Boletín Oficial del Principado (BOPA) publicó recientemente la convocatoria de concursos para acceder a estos puestos cruciales.

Se espera que en los próximos meses, tres destacados médicos se conviertan en catedráticos. Entre ellos se encuentran la profesora Pilar Mosteiro, experta en Enfermería y con un doctorado en Psicología, junto al médico endocrinólogo Elías Delgado y el otorrinolaringólogo César Álvarez Marcos, quienes actualmente se desempeñan en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Del mismo modo, cinco facultativos del HUCA recibirán el título de profesores titulares. Estos incluirán a la hematóloga Teresa Bernal, al especialista en aparato digestivo y jefe de servicio Adolfo Suárez, a la neumóloga Marta García Clemente, también jefa de servicio, al cardiólogo Isaac Pascual y al pediatra Juan José Díaz. Es importante destacar que la mayoría de estas plazas son vinculadas, lo que significa que dependen tanto de la Universidad de Oviedo como del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa).

La Facultad ha enfrentado quejas recurrentes de los decanos de Ciencias de la Salud debido a la reducción en el número de profesores médicos, provocada por numerosas jubilaciones que no han sido compensadas con nuevas incorporaciones. Esta escasez ha generado un gran estrés en el sistema educativo médico y ha llevado a un clonaje de tareas, donde los docentes también deben lidiar con la carga asistencial.

Uno de los principales factores que contribuyen a este desajuste es la falta de incentivos económicos y el agotador esfuerzo que se requiere para compaginar las responsabilidades asistenciales con las académicas. Este dilema ha sido señalado por muchos médicos, quienes argumentan que las exigencias horarias y de investigación para conseguir una posición estable suelen ser desmedidas y poco viables.

El decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Oviedo, José Antonio Vega, advirtió el pasado año sobre la gravedad de la situación, indicando que un alarmante 60% del profesorado actual supera los 60 años. Si bien reconoció que no se trata de una de las facultades más afectadas en España, admitió que el futuro podría ser aún más complicado si no se toman medidas decisivas pronto.

A pesar de las incorporaciones recientes, las jubilaciones continúan y estas nuevas convocatorias son solo un primer paso para abordar el déficit de personal docente. La propuesta es realizar una profunda renovación de uno de los centros con mayor número de alumnos de la Universidad de Oviedo, asegurando así una educación médica de calidad y accesible para los futuros profesionales de la salud.