¡Insólito! La noche del viernes, las fondas de Lo Barnechea se convirtieron en un verdadero caos por la locura que generó el espectáculo de Zúmbale Primo. Con más de 3,000 personas intentando acceder, la situación se tornó insostenible y los multitudes desbordaron la capacidad del recinto.

Ante la inminente avalancha humana, Carabineros se vio obligado a cerrar las puertas y utilizar gases lacrimógenos para controlar la situación. Esto provocó una estampida y generó un estado de pánico entre las familias que solo buscaban disfrutar de las celebraciones patrias.

Los informes revelan que al menos 30 personas sufrieron efectos adversos por la inhalación de lacrimógenas, y varias familias experimentaron crisis de pánico. ¡Una noche que se esperaba llena de tradición y alegría terminó en un verdadero descontrol!

En redes sociales, comenzaron a circular impactantes videos que capturaron el momento de la gran desorganización, mostrando cómo un festejo familiar se tornó en una experiencia aterradora. La municipalidad se vio forzada a emitir un comunicado en el que se explicaba la gravedad de la situación y la decisión de cerrar el acceso, mientras usuarios de diversas plataformas compartían sus experiencias de miedo y confusión.

Este trágico desenlace recuerda la importancia de la planificación en eventos de gran magnitud, especialmente en un ambiente festivo donde la seguridad del público debe ser prioritaria. Con las festividades patrias en pleno apogeo, ¿estaremos preparados para evitar que situaciones similares se repitan? ¡Mantente alerta!

Algunos asistentes sugirieron que la falta de control y planificación pudo haber contribuido al desorden. Las autoridades prometieron revisar las medidas de seguridad para el resto de las celebraciones.