Ricardo Gareca mostró una serenidad inusual tras el empate sin goles contra Perú en Lima. A pesar de que este resultado deja poco optimismo en las aspiraciones de clasificar al Mundial 2026, el DT argentino analizó el encuentro con perspectiva y aseguró que tiene fe de cara al crucial duelo contra Venezuela.

Una de las preguntas más intrigantes se centró en su decisión de realizar los únicos dos cambios en el tiempo de adición, una estrategia que sorprendió a muchos. Gareca respondió: “Porque veíamos bien al equipo”. Este comentario dejó a muchos espectadores cuestionando su lógica, pero el técnico explicó su razonamiento de manera clara.

“Uno a veces siente la urgencia de hacer cambios, pero si veo que el equipo está bien, no veo el motivo para hacer modificaciones. Solo al final, cuando empezamos a notar un poco de cansancio, consideramos hacer esos cambios, pero el equipo respondió bien durante todo el partido”, añadió, haciendo notar que incluso cuando Perú comenzó a realizar sus sustituciones, su equipo mantuvo el control del juego.

Otra pregunta importante fue acerca del regreso de Arturo Vidal, quien fue bien recibido en el grupo. Gareca mencionó: “Tuve una percepción muy positiva de su rendimiento y su rápida adaptación al grupo. Le dije que esta era su casa y que se sintiera cómodo. En el campo, se notó su conexión con los jugadores.”

A pesar de que el partido fue muy parejo, Gareca opinó que Chile tuvo las mejores oportunidades de gol, aunque Perú también generó peligro. “Ambos equipos intentamos ganar, pero al final, no se concretó”, comentó, expresando su decepción por la falta de un resultado positivo.

En cuanto a la próxima cita contra Venezuela, Gareca apeló al apoyo de los hinchas: “Espero que continúen creyendo y que el estadio Nacional se llene de fanáticos, porque necesitamos su apoyo en este momento. Nadie quiere ver a Chile en esta situación, pero si todos estamos unidos, es posible superar este difícil partido”, instó el entrenador.

Finalmente, Gareca no descartó la posibilidad de convocar a un reemplazo para Felipe Loyola, quien fue suspendido por acumulación de tarjetas amarillas. “Lo discutiremos, pero confiamos en los muchachos que están”, concluyó, elogiando el potencial de los jugadores más jóvenes.

La realidad es que Gareca se encuentra en una encrucijada y la selección chilena necesita un verdadero milagro para reinsertarse en la contienda por la Copa del Mundo.