Salud

Francisco Solano de Luque: El Revolucionario de la Medicina que Transformó el Diagnóstico Médico

2024-11-10

Autor: Emilia

Francisco Solano de Luque, más conocido como El Pulsista, nació el 10 de noviembre de 1684 en Montilla, en una familia acomodada que influyó significativamente en su educación. Desde joven, fue educado en el colegio jesuita de Montilla, y a los veinte años se trasladó a la Universidad de Granada para estudiar Medicina y Filosofía.

Su habilidad para observar y analizar el "pulso dicroto" le valió reconocimiento entre sus colegas, consolidando su apodo de El Pulsista, que perdura en la memoria histórica. Su vida personal también fue notable; se casó con Josefa de León y Navajas en Illora, con quien tuvo quince hijos, un reflejo de su enfoque familiar y comunitario.

En 1712, tras ganar reputación, fue nombrado médico de Rute, donde pudo llevar a cabo importantes investigaciones. Publicó su obra innovadora "Triunfo de la crisis epidémica sevillana" en 1713, analizando una epidemia reciente y proponiendo medidas de salud pública, prefigurando las prácticas epidemiológicas modernas.

Médico Honorario de Felipe V y pionero de la Medicina

En 1716, se trasladó a Antequera después de ser nombrado médico numerario, encontrando un entorno propicio para sus innovaciones diagnósticas. En 1721, la Corte española lo designó Médico Honorario de Felipe V, tras demostrar su competencia en el cuidado de Bartolomé de Zea y Saavedra. Esta distinción no solo reconoce su habilidades médicas, sino que también simboliza su influencia en la medicina de la época.

Solano de Luque revolucionó la práctica médica al rechazar los enfoques tradicionales como las purgas y las sangrías. Su visión avanzada le permitió alcanzar considerables logros mapeando el pulso como método diagnóstico, ganándose la admiración de muchos, quienes lo apodaron el "Hipócrates español" por su rigurosidad.

Teorías y legados

El mayor aporte de Solano de Luque ha sido su teoría sobre el pulso. Su obra maestra, "Lapis Lydos Appollinis", fue publicada en 1731 y es un estudio exhaustivo de la fisiología del pulso. Su publicación póstuma, "Observaciones sobre el pulso", en 1787, proporcionó una base sólida a su obra, consolidando su prestigio en la medicina no solo en España, sino en toda Europa.

Francisco Solano de Luque falleció el 30 de marzo de 1738 en Antequera, donde vivió y trabajó intensamente. Era un ferviente devoto de la Virgen del Rosario, y pidió ser enterrado en el convento de Santo Domingo, a los pies de la imagen de la Virgen, donde reposan sus restos junto a los del escultor Andrés de Carvajal y su esposa Magdalena Talavera.

Su legado perdura, y su influencia se siente en el desarrollo de la medicina moderna. Sin duda, Francisco Solano de Luque es un referente de la historia médica que merece ser recordado y estudiado en profundidad.