Seúl, 1 de abril (Yonhap) -- En un sorprendente giro de eventos, los estudiantes de 38 de las 40 facultades de medicina en Corea del Sur han decidido regresar a las clases antes de la fecha límite impuesta por el Gobierno, que expiraba el lunes. Esta decisión fue confirmada por diversas fuentes educativas.

Entre las facultades que ahora reabren sus puertas se encuentran instituciones de renombre como la Universidad Nacional de Seúl (SNU), la Universidad Yonsei, la Universidad Korea y muchas otras. Se informa que casi todos los estudiantes que habían solicitado permisos de ausencia masivos finalmente completaron su matrícula, logrando así un retorno anticipado a las aulas.

A pesar de la fuerte oposición al aumento de la matrícula propuesto por el Gobierno, que planificó un cupo de 3.058 plazas para 2026, parece que la presión de los profesores y las amenazas de expulsión han llevado a los estudiantes a cambiar su estrategia. Algunas facultades, incluso, continuaron aceptando matrículas hasta altas horas de la noche, justo antes de la medianoche del límite establecido.

Sin embargo, no todas las facultades se unieron a este movimiento. La Universidad de Inje y la Universidad Hallym todavía no han comprometido a sus estudiantes a regresar, lo que deja abierta la pregunta de si se alinearán con la corriente de regreso de las demás instituciones.

El Gobierno ha dejado claro que el cupo de matrícula para el próximo año dependerá en gran medida de la tasa de retorno de estos estudiantes, quienes actualmente se encontraban en protesta, manifestando su descontento frente a la escasez de médicos en el país. Una portavoz del Ministerio de Educación, Gu Yeon-hee, aseguró que evaluarán la tasa de regreso teniendo en cuenta la asistencia a clases, no solo la matrícula. Esto plantea la posibilidad de que si los estudiantes dejaron de asistir nuevamente, el cupo podría revertirse a 5.058, en lugar del nuevo límite propuesto.

Este regreso masivo a clases refleja un cambio significativo en la dinámica entre estudiantes y el sistema educativo. Mientras que inicialmente la respuesta de los estudiantes fue de resistencia, parece que la urgencia de continuar con su formación y las presiones externas han modificado su postura.