El jefe de bancada del Partido Republicano, el diputado Luis Sánchez, ha tomado la controvertida decisión de presentar una acusación constitucional (AC) contra la ministra de Defensa, Maya Fernández. Esto ocurre en un contexto tumultuoso debido a la fallida compra de la emblemática casa del expresidente Salvador Allende.

Este jueves, la ministra compareció a través de Zoom ante la Fiscalía, donde se presentó como imputada y optó por guardar silencio, un movimiento que ha desencadenado más inquietud sobre su futuro político. La gravedad de la situación se intensifica con la reciente decisión del Tribunal Constitucional, que ha aceptado tramitar el requerimiento para destituir a la senadora Isabel Allende (PS), también relacionada con este caso.

Durante la conferencia de prensa, el diputado Sánchez declaró: “Hemos decidido avanzar con la redacción de la acusación constitucional y presentarla al Congreso, para que sea la Cámara de Diputados y luego el Senado quienes resuelvan sobre la eventual destitución de la ministra.”

Al ser preguntado sobre si el presidente Gabriel Boric debería pedir la renuncia de su ministra, la respuesta de Sánchez fue contundente: “Creo que el Presidente debe entender que no puede permitirse otro tropiezo en su gestión que ya está bastante golpeada. Debe tomar la decisión de pedirle a la ministra que deje su cargo.”

El legislador continuó subrayando que, de no actuar, será el propio Congreso quien deberá dirimir la situación. “Hemos conversado con representantes de otras bancadas que históricamente se han opuesto a acusaciones constitucionales. Sorprendentemente, ahora están dispuestos a apoyarla, ya que reconocen que la violación de la Constitución en este caso es clara y contundente tanto para la senadora como para la ministra,” afirmó.

La presión sobre el gobierno de Boric sigue en aumento. Si bien la ministra ha guardado silencio, las repercusiones políticas de este escándalo podrían ser devastadoras para su gobierno. La pregunta que se cierne en el aire es: ¿podrá Boric contener la tormenta que se avecina y proteger su administración, o la ministra Fernández será finalmente destituida? Las próximas semanas serán decisivas y la mirada del país está fijada en cómo se desarrollan estos acontecimientos.