Cathy Barriga: Una Exalcaldesa en Problemas

La controvertida exalcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, se encuentra en serios problemas judiciales tras ser reformalizada por malversación de fondos públicos y negociación incompatible. Su gestión, que inició con grandes promesas, se ha tornado en un embrollo que ha dejado a muchos atónitos.

Fuerza de Mujer: Un Proyecto Controversial

Según información revelada por Radio Biobío, Barriga habría desviado nada menos que 125 millones de pesos municipales para financiar su marca personal, "Fuerza de Mujer", que operaba como un proyecto social. A pesar de su supuesto propósito altruista, el programa terminó siendo un trampolín para fomentar la imagen de Barriga.

¿De Apoyo Social a Publicidad Personal?

Inaugurado en 2017 con un presupuesto modestamente inicial de 7 millones de pesos, el costo de "Fuerza de Mujer" se disparó, alcanzando los 36,7 millones en 2018. Este dinero fue utilizado para pagar acelebridades como Carmen Castillo Vergara, conocida como "Carmentuitera", quien cobró $555,555 por un evento. Y eso no es todo: figuras como Pedro Engel y otros también cobraron honorarios exorbitantes de más de 2 millones por presentación.

Un Presupuesto Que No Se Detiene

Los eventos del programa incluían desde clases de yoga con Antonella Orsini hasta ferias masivas, pero el verdadero problema surgió cuando se reveló que "Fuerza de Mujer" no era exclusivamente un proyecto municipal. En 2018, Barriga utilizó a la abogada Maritza Ojeda como testaferro para registrar la marca a su nombre, lo que desencadenó una serie de irregularidades financieras.

Desvío de Fondos Públicos

En 2019, con el traspaso formal de la marca a Barriga, el presupuesto saltó a 55,9 millones de pesos. Entre los eventos destacados se encontraban charlas educativas donde se pagaron sumas exorbitantes, mientras el fisco seguía asumiendo gastos relacionados con el arriendo de carpas y producción de eventos, superando los 24 millones.

Intereses Personales por Encima del Bien Común

Los documentos judiciales apuntan que Barriga priorizó su propio beneficio sobre los intereses de la comunidad. La fiscalía sostiene que desvió recursos públicos para aplicaciones personales, un acto que podría costarle caro en el ámbito legal. La historia de Cathy Barriga es un recordatorio de cómo el poder puede corromper, llevando a decisiones que perjudican a muchos.