El alboroto entre Daniella Campos y Nacho Gutiérrez continúa siendo tema de conversación en el mundo del entretenimiento. La tensión aumentó después de que Campos hiciera serias acusaciones sobre Gutiérrez, acusándolo de una supuesta deuda con la famosa productora Bárbara Rebolledo, relacionada con una demanda contra su empresa, Northfield Producciones.

El periodista y conductor decidió finalmente romper el silencio a través de su cuenta de Instagram, donde aclaró su posición en un mensaje emotivo y directo. "Fui funado en 2020, y muchos medios no perdieron la oportunidad de cubrir esta negativa noticia, algunos incluso se regocijaron en mi miseria. Fue una etapa increíblemente difícil, especialmente en medio de una pandemia donde las cosas se volvieron aún más complicadas", escribió Gutiérrez.

En su mensaje, refutó la acusación de Daniella Campos, afirmando que a pesar de la presión y las circunstancias desfavorables, nunca contempló la posibilidad de quiebra. "Con dedicación y trabajo arduo, logramos saldar todas nuestras deudas y compromisos, a pesar de las adversidades", añadió, dejando claro que su situación ha mejorado significativamente.

Además, tras estas declaraciones, muchos seguidores y colegas de Gutiérrez han salido en su defensa, apoyándolo públicamente y recordando su trayectoria como un profesional comprometido con su trabajo. En un sector donde los rumores vuelan rápido, esta situación ha generado un debate sobre la ética en la cobertura mediática y la responsabilidad de las figuras públicas al hacer acusaciones tan serias.

Este conflicto no solo pone en relieve la difícil situación económica que enfrenta la industria del entretenimiento, sino también cómo las redes sociales pueden servir tanto como plataforma de expresión como de agresión. La respuesta de Nacho podría marcar un precedente sobre cómo abordar las acusaciones en un mundo donde el juicio público puede ser devastador.