El reconocido cineasta palestino Hamdan Ballal, uno de los ganadores del Óscar por el aclamado documental ‘No Other Land’, ha revelado un aterrador incidente en la aldea de Susiya, ubicada al sur de la ocupada Cisjordania. Ballal afirmó que colonos israelíes intentaron asesinarlo durante un ataque violento, episodio que culminó con su arresto y reclusión en una base militar israelí.

En un desgarrador relato ofrecido a la agencia EFE y otros medios, Ballal compartió que los colonos le golpearon durante un periodo de quince a veinte minutos. "(Los colonos) me estuvieron pegando, y cuando intenté gritar por ayuda, los soldados me dijeron que me callara, que estaba bajo arresto”, contó Ballal tras su liberación el martes por la tarde. A pesar de sus quejas sobre el dolor extremo y la necesidad de atención médica, los soldados le negaron cualquier asistencia y le mantuvieron maniatado y vendado por horas.

Este es solo el último de una serie de incidentes violentos que han ocurrido desde que Ballal y su equipo recibieron el Óscar, premiando un filme que critica la ocupación israelí y que también fue aclamado en el festival Berlinale. “Desde que ganamos el Óscar, es evidente que nuestras vidas corren peligro”, expresó el cineasta, visiblemente afectado por lo sucedido.

Según un comunicado de la productora del documental, alrededor de las 16:00 GMT, los colonos, muchos de ellos escondidos tras máscaras, llegaron armados con porras, cuchillos y al menos un rifle de asalto. Durante este ataque, cinco activistas estadounidenses también fueron objeto de agresiones violentas. Los soldados parecieron apresurar su intervención justo cuando Ballal, cubierto de sangre, recibía tratamiento de paramédicos, lo que resultó en el arresto simultáneo de otros dos palestinos.

Las secuelas físicas de este ataque fueron evidentes, ya que el rostro de Ballal quedó hinchado y lleno de hematomas, conforme pudo verificar EFE. Ballal denunció que sufrió lesiones en varias partes del cuerpo y acusó al Ejército israelí de ser responsable de facilitar tales ataques.

La policía israelí confirmó hoy que tres sospechosos están bajo interrogatorio por el presunto lanceo de piedras y otros delitos, pero no se hicieron declaraciones sobre las agresiones sufridas por Ballal y los activistas. Esta situación refleja el clima creciente de tensión en la región, donde la violencia entre colonos y palestinos se intensifica, y plantea serias preguntas sobre la seguridad de aquellos que alzan su voz contra la ocupación.