La familia de Hugo Morales, el gasfiter que falleció en La Moneda, está decidida a presentar una querella con el objetivo de esclarecer las circunstancias que rodearon su muerte y determinar quiénes son los responsables. Este lamentable episodio ocurrió el pasado 28 de septiembre cuando Morales, de 63 años, sufrió un infarto mientras realizaba reparaciones en el sótano del palacio presidencial.

Curiosamente, se reveló que el gasfiter llevaba más de 18 horas trabajando al momento de su deceso, lo que ha suscitado críticas severas hacia el gobierno y sus políticas laborales. La Dirección del Trabajo ha comenzado a recibir quejas sobre las condiciones laborales en La Moneda, donde se plantean serias preocupaciones por la sobrecarga laboral de los trabajadores.

A pesar de que se ha cambiado la administración encargada de las labores en el palacio y se firmó un acuerdo hace poco, los sumarios internos aún están en proceso, generando incertidumbre sobre las responsabilidades. Funcionarios han señalado que uno de los acusados por maltrato laboral fue simplemente reubicado a otro puesto, lo que no soluciona el problema y deja a los trabajadores en un estado de inquietud.

Noemí Belmar, presidenta de la Federación Nacional de Asociaciones del Palacio de La Moneda, expresó su profunda preocupación por la falta de respuestas y la agudización del clima laboral en el palacio tras la tragedia.

Desde la oposición, la diputada de Renovación Nacional, Ximena Ossandón, ha manifestado su apoyo a la familia de Morales, subrayando la necesidad de que se haga justicia. “No podemos permitir que estas situaciones queden impunes”, afirmó.

Por su parte, el diputado de Acción Humanista, Tomás Hirsch, también se ha manifestado en favor de una investigación exhaustiva que aclare los hechos. "No podemos mirar hacia otro lado. La seguridad y la dignidad laboral son esenciales para todos los trabajadores".

La situación ha llamado la atención de expertos, como el abogado Cristián Aguayo, quien ha señalado que este caso pone en duda varios aspectos penales y de regulación laboral. Aseguró que es crucial que se respeten los derechos de los trabajadores para evitar tragedias similares en el futuro.

Las investigaciones están siendo conducidas por la fiscal Liliana Machuca, quien ha comenzado a acceder a documentación clave como la ficha clínica y el informe médico del empleado. Sin embargo, la comunidad sigue a la espera de respuestas y de un cambio significativo que garantice un ambiente laboral seguro para todos.

Esta tragedia y la búsqueda de justicia por parte de la familia Morales plantean un debate crucial sobre la seguridad en el trabajo y el bienestar de todos aquellos quienes laboran en instituciones públicas.