En un sorprendente giro de los acontecimientos, el nuevo presidente de la Federación de Gimnasia de Italia (FGI), Andrea Facci, ha quedado en el centro de un escándalo tras la revelación de conversaciones telefónicas cargadas de comentarios sexistas y despectivos hacia una destacada atleta. Facci se refirió a la gimnasta Ginevra Parrini como 'un coño precioso', generando un aluvión de indignación en el ámbito deportivo y la sociedad en general.

El escándalo se desencadena justo después de que Emanuela Maccarani, una histórica figura en la gimnasia italiana, fuera destituida por acusaciones de maltrato comprobadas en 2022. La presión sobre la FGI ha aumentado tras las revelaciones de gimnastas como Nina Corradini y Anna Basta, quienes compartieron sus experiencias de humillación y abusos durante su entrenamiento bajo Maccarani, lo que llevó a la Fiscalía de Monza a abrir una investigación sobre los posibles abusos dentro de la federación.

La conversación filtrada entre Facci y el ex presidente Gherardo Tecchi ha expuesto una cultura de desprecio hacia las mujeres en el deporte. Durante su intercambio, Tecchi comenzó su ataque diciendo: '¡Nunca fue una mariposa!', en referencia al tipo de gimnasta idealizado en Italia. Facci, mostrando una falta de respeto absoluto, añadió comentarios sobre la apariencia de Parrini, burlándose de su falta de compromiso con la selección.

'Es un coño precioso, precioso', se escucha reír a Facci en la transcripción, como si esto justificara la degradación de la atleta en lugar de promover el respaldo que estas deportistas merecen por su arduo trabajo y dedicación.

Además, los dos discutieron el atractivo físico de Parrini, haciendo comentarios sobre su vestimenta en entrevistas, lo que evidenció una visión profundamente sexista que persiste en algunos círculos de la FGI. La conversación ha sido condenada casi universalmente, y voces destacadas en Italia han exigido la renuncia inmediata de Facci.

Activistas por los derechos de las mujeres y líderes deportivos han levantado su voz, pidiendo un cambio radical en la cultura de la gimnasia en Italia. La presión social crece y varios patrocinadores han comenzado a reconsiderar sus vínculos con la FGI.

Ahora, la continuidad de Andrea Facci como presidente de la FGI pende de un hilo, en un momento en que la comunidad deportiva exige no solo justicia, sino también un compromiso real por parte de las instituciones para erradicar el machismo y garantizar un ambiente seguro y respetuoso para todas las atletas.