¡Escándalo en el Australian Open! La tenista Danielle Collins se enfrenta al público y desata la controversia
2025-01-17
Autor: Martina
Un partido inolvidable
La tenista estadounidense Danielle Collins, posicionada en el puesto 11 del ranking mundial, vivió un encuentro inolvidable en su partido de segunda ronda del Australian Open. Se enfrentó a la australiana Destanee Aiava, quien ocupa el puesto 165, y claramente recibió un fuerte apoyo de los fanáticos locales.
Intensidad en la cancha
El partido fue una batalla intensa que culminó con el marcador de 7-6 (4), 4-6 y 6-2 a favor de la estadounidense, quien no solo se enfrentó a su rival, sino también a un público que deseaba ver su caída.
Celebración provocativa
Durante el encuentro, Collins mostró su capacidad para manejar la presión y, después de asegurar su victoria, decidió celebrar de manera provocativa. Se dirigió a los espectadores con un gesto de burla, haciendo un saludo irónico mientras les pedía que hicieran más ruido. También les lanzó besos y, en un momento sorprendente, incluso les dio una nalgada, lo que desató risas y abucheos entre los presentes.
Reacciones y declaraciones
Al ser cuestionada sobre su celebración, Collins expresó: “Cuando juego en un ambiente hostil, me motiva aún más. Me ha ayudado a llevarme al límite para ganar”. Estas palabras resuenan con fuerza, ya que demuestran cómo la presión del público puede ser un aliciente para algunos atletas.
Además, en una declaración contundente, la tenista agregó: “Los que me odian son los que pagan mis cuentas. Es una sensación súper agradable. Todos los que compran una entrada y van en mi contra, al final del día, están contribuyendo a mis gastos.”
Opiniones divididas
La actitud desafiante de Collins generó opiniones divididas: algunos la consideran una heroína por plantarse frente a los críticos, mientras que otros opinan que su comportamiento fue inapropiado para un ambiente deportivo. Sin duda, su actuación ha dejado una huella en este torneo tan prestigioso y ha acentuado su personalidad fuerte y competitiva en la cancha.