En un giro inesperado tras las elecciones en Estados Unidos, donde Donald Trump salió victorioso sobre Kamala Harris, un grupo de diputados del Partido Republicano chileno ha exigido la renuncia inmediata del embajador de Chile en EE.UU., Juan Gabriel Valdés. Esta controversia se origina a raíz de los comentarios públicos del embajador y su claro respaldo a Harris.

En 2020, Valdés había calificado a Trump en su cuenta de X como "una encarnación de lo peor de la historia de los EE.UU. No es una aberración; menos aún una casualidad". Esta declaración, acompañada de su asistencia a la Convención Nacional Demócrata, donde se lanzó oficialmente la candidatura de Harris, ha generado un gran descontento entre los legisladores republicanos.

Los diputados Catalina del Real, Stephan Schubert y Luis Fernando Sánchez no han escatimado en críticas. Del Real fue contundente al declararse preocupada por la posición de Chile en este nuevo contexto: "El embajador debe renunciar, necesitamos a alguien que mantenga buenas relaciones con el presidente electo". Su llamado fue claro, recordando que la política exterior debe ser vista como una política de Estado, y no como un capricho personal.

"Este no es un simple malentendido. La Cancillería está cometiendo un error grave al mantener a alguien que ha expresado su preferencia por una de las candidaturas", añadió el diputado Schubert. La preocupación se centra en cómo afectará esta situación las relaciones diplomáticas entre ambos países, especialmente considerando la importancia histórica que tienen para Chile.

Luis Fernando Sánchez también se unió a la petición de cambio, enfatizando que la relación con el nuevo gobierno estadounidense es crucial para los intereses nacionales. "No podemos permitir que un embajador de Chile se manifieste abiertamente a favor de un candidato derrotado, comprometiendo el trabajo diplomático que se debe realizar", manifestó.

Dada la intensidad de las reacciones, la situación pone de manifiesto la fragilidad de las relaciones internacionales y la importancia de la representación diplomática adecuada. ¿Podría esta crisis llevar a un cambio significativo en la diplomacia chilena? Solo el tiempo lo dirá.