Un joven de 19 años ha sido arrestado en Quito, capital de Ecuador, como principal sospechoso de iniciar un megaincendio que ha estado arrasando una extensa zona forestal desde el pasado martes. Este angustiante suceso ha dejado al menos siete personas heridas, incluyendo un bebé de menos de un año y su madre, mientras que más de cien personas aún están evacuadas de sus hogares.

La Fiscalía de Ecuador ha confirmado que la aprehensión del joven, que fue sorprendido en la zona de Guápulo con un galón de combustible, se realizó gracias a un operativo policial que le encontró en el acto de los hechos. Se está llevando a cabo una investigación para esclarecer su situación jurídica y se están tomando las primeras diligencias.

Este trágico evento ocurre en un contexto donde las autoridades habían ofrecido una recompensa para quienes proporcionaran información sobre los presuntos responsables del incendio, levantando sospechas de que fue provocado intencionalmente.

Durante la investigación, se hallaron dos bidones con material inflamable cerca del inicio del incendio, los cuales contenían aceite usado y tenían un fuerte olor a diésel. Esta evidencia refuerza las intuiciones sobre la intencionalidad del fuego.

El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, ha declarado que el Municipio presentará una denuncia formal contra el detenido, que será la decimoséptima en una serie de denuncias por incendios recurrentes en la ciudad. Hasta ahora, ya hay dos personas en prisión preventiva por similares cargos relacionados con otros incendios ocurridos en semanas anteriores, incluido uno prominente en El Panecillo, un famoso cerro en el centro histórico de Quito.

Como resultado de la creciente ola de incendios, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Metropolitano ha declarado un estado de emergencia en toda la jurisdicción municipal. El alcalde ha enfatizado la importancia de esta declaratoria en tiempos de alerta roja, diciendo que se busca optimizar las capacidades operativas y de respuesta.

El fuego, que comenzó en Guápulo, ha ido avanzando hacia el Parque Metropolitano y algunas áreas residenciales. Pese a la difícil situación, se ha logrado establecer cierto control sobre el fuego, gracias a la intervención de al menos cinco helicópteros que han estado descargando agua desde el aire. Sin embargo, los desafíos persisten, dado que se reporta que más de 23,400 hectáreas han sido devastadas por las llamas desde el mes de agosto.

El Gobierno ha suspendido temporalmente los cortes de electricidad programados en Quito, en medio de una severa sequía que afecta la operación de las principales centrales hidroeléctricas del país. Según el Instituto de Meteorología e Hidrología (Inamhi), Ecuador está atravesando su peor período de sequía en 61 años, lo que ha agravado aún más la situación de incendios en la región.