
¡Emergencia en O'Higgins! La Delincuencia se Dispara y Nadie Habla de Esto
2025-03-21
Autor: Isidora
La región de O'Higgins está enfrentando una crisis alarmante que no podemos seguir ignorando. La delincuencia y el crimen organizado han pasado de ser problemas lejanos a convertirse en una amenaza cotidiana, especialmente en el cono norte de nuestra región. Lo que antes se consideraba una problemática exclusiva de la Región Metropolitana ahora nos afecta directamente, y es evidente que no estamos recibiendo las herramientas necesarias para combatirlo.
Un hecho desgarrador ocurrió en la madrugada del 12 de marzo de este año: un matrimonio fue brutalmente asesinado en su hogar en Graneros. Rodrigo González Aguirre y Carolina Calleja Lucero fueron víctimas en el lugar donde deberían sentirse más seguros: su propia casa. Este asesinato no es un caso aislado; es parte de una alarmante escalada de violencia que hemos venido advirtiendo.
El pasado octubre, solicité que la Comisión de Seguridad de la Cámara se reuniera en Rancagua, donde se presentó una cifra escalofriante: en O'Higgins hay 554 habitantes por cada carabinero. Sin embargo, ¿cómo podemos enfrentar el avance del crimen organizado y la delincuencia común con una dotación policial tan insuficiente? No debemos seguir siendo la región que solo se mira desde Santiago cuando la tragedia toca a nuestras puertas.
Ubicados al lado de la Región Metropolitana, estamos expuestos a un constante aumento de la delincuencia. Las bandas criminales que operan con audacia en la capital están llevando sus actividades a nuestras comunas. Recientemente, recordamos el asalto a la empresa Brinks en agosto de 2024, donde una banda de más de 20 delincuentes llevó a cabo un robo millonario con una planificación digna de películas de acción. También está presente el recuerdo del asesinato por encargo en Mostazal en marzo de 2024 y el doble asesinato de dos agricultores en Malloa.
Los números no mienten. El estudio “Índice Radiografía a la Delincuencia en Chile” del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (CLAPES UC) revela un alarmante aumento del 105% en homicidios y femicidios en O'Higgins desde 2014 hasta 2023. Esta situación no es sostenible.
No solo enfrentamos un déficit en carabineros, sino que también somos la segunda región del país con mayor déficit de fiscales. Sin los recursos y profesionales necesarios, ¿cómo podemos investigar, perseguir y condenar a los responsables de estos crímenes?
O'Higgins no puede seguir siendo el patio trasero de la Metropolitana. Exigimos que las políticas de seguridad aplicadas en Santiago lleguen también a nuestra región. Necesitamos urgentemente más carabineros, más fiscales, y una respuesta contundente y permanente del Gobierno.
Es intolerable seguir lamentando vidas perdidas y enfrentar el miedo que abrumas a miles de familias en O'Higgins. Necesitamos medidas urgentes y concretas. Nuestros vecinos merecen vivir tranquilos, y nuestra obligación es garantizarles seguridad y justicia en esta preocupante realidad.