A sus 49 años, Angelina Jolie se ha convertido en una de las actrices más icónicas de su generación, pero lo que muchos no saben es que su camino hacia el estrellato estuvo plagado de dificultades personales y problemas mentales que la llevaron a contemplar el peor de los destinos.

Angelina comenzó su carrera en la actuación desde muy joven, a los 7 años actuó junto a su padre, Jon Voight, en la película 'Cyborg 2'. Sin embargo, su verdadero ascenso se dio con el filme 'Hackers' en 1995. A pesar del éxito en la pantalla, la vida real para Jolie era un desafío cotidiano.

Desde su adolescencia, Angelina luchó contra problemas de salud mental, trastornos alimenticios y el hostigamiento en la escuela. Según relatos de familiares y amigos, era objeto de burlas por su apariencia, lo que acentuaba su sufrimiento. Su amiga de la infancia, Cis Rundle, recordaba que "las chicas eran crueles con ella" y que este acoso, junto con sus dificultades emocionales, la condujeron a una etapa de anorexia.

La relación tumultuosa con sus padres tras su separación y sus problemas de autoimagen también contribuyeron a que empezara a autolesionarse. La actriz describió que el dolor físico a veces le ofrecía un alivio que no encontraba en su vida cotidiana.

En medio de esta tormenta emocional, Jolie se adentró en el mundo del espectáculo, trabajando como modelo y apareciendo en videoclips. Pero cuando llegó el momento de protagonizar 'Gia', su vida dio un giro drástico. Después de filmar, la presión y el dolor emocional se volvieron abrumadores, a tal punto que Angelina contempló el suicidio.

Muchos se sorprendieron cuando Angelina confesó que había considerado contratar a un sicario. En una entrevista con The Face, recordó que le parecía que si alguien más le quitaba la vida, sería diferente a un suicidio, y así su familia no cargaría con esa culpa. Durante un encuentro con un sicario, este la hizo reconsiderar su decisión y le planteó que permaneciera en este mundo a pesar de sus dificultades.

El consejo del sicario fue un punto de inflexión. "Era una persona decente", recordó Jolie, quien finalmente decidió dar un giro a su vida. Esa decisión marcó el inicio de su recuperación, lo que le permitió redirigir su energía hacia su carrera y su salud mental.

En los años que siguieron, Jolie ganó el reconocimiento mundial que la llevaría a obtener su segundo Globo de Oro por 'Gia', seguido de su primer Oscar por 'Inocencia Interrumpida'. Desde ahí, su carrera despegó, y la actriz asumió papeles icónicos como Lara Croft en 'Tomb Raider' y en la exitosa película 'Sr. y Sra. Smith', donde conoció a Brad Pitt.

A pesar de los éxitos en su vida profesional, la vida personal de Jolie no ha estado exenta de desafíos, incluyendo su tumultuosa separación de Pitt en 2016. Hoy en día, continúa trabajando en proyectos significativos, como su papel en 'Eternals' de Marvel y su participación en el biopic de María Callas, bajo la dirección de Pablo Larraín.

Además de su carrera actoral, Angelina Jolie ha sido aclamada por su trabajo humanitario, habiendo realizado más de 40 misiones de ayuda humanitaria alrededor del mundo. En reconocimiento a su labor, recibió un Oscar honorífico.

En conclusión, el encuentro fortuito con aquel sicario fue un catalizador en la vida de Angelina Jolie, llevándola a una senda de recuperación y éxito. Hoy, con una carrera brillante y varios hijos, Jolie sigue siendo una inspiración para muchos, mostrando que incluso en los momentos más oscuros, siempre hay una luz al final del túnel.