Héctor Sandoval, presidente de la Confederación Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme), no se guardó nada y salió al paso del subsecretario del Interior, Luis Cordero, exigiendo un contundente aumento en las medidas de seguridad para combatir la creciente ola de delincuencia en el país.

La confrontación tuvo lugar tras el Encuentro Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa de Chile (Enape), donde se abordaron temas cruciales como la seguridad, la formalidad y la reactivación económica. Sandoval enfatizó que es vital que el Gobierno implemente leyes que protejan tanto a la ciudadanía como a las pymes, que se han visto obligadas a gastar recursos en medidas de seguridad privada.

"Es fundamental que transformen las leyes en acciones concretas. Hoy en día, las pymes están invirtiendo en rejas, candados y guardias, algo que debería ser responsabilidad del Estado garantizar. La seguridad es un derecho y es hora de que el Gobierno actúe", aseguró Sandoval con firmeza.

Por su parte, el diputado Diego Schalper (RN) expresó su descontento señalando que la llegada de Cordero debería ser un punto de inflexión, ya que, en su opinión, el oficialismo ha estado obstaculizando las iniciativas de seguridad durante años. "Es increíble que hayan necesitado tres años de gobierno para abordar un tema tan evidente. Hemos insistido en esto desde hace tiempo y, sin embargo, sus acciones han sido decepcionantes", afirmó Schalper.

Luis Cordero, presente en la reunión, reconoció la cantidad de leyes promulgadas durante este periodo legislativo y subrayó la necesidad de enfocarse en su implementación efectiva. Sin embargo, la pregunta en el aire es si estas promesas se traducirán en verdaderos cambios en la situación de seguridad que afecta a tantas empresas y ciudadanos chilenos.

La necesidad de un plan estratégico y ágil para abordar la delincuencia nunca ha sido tan clara. Según estadísticas recientes, las pequeñas y medianas empresas experimentan un aumento alarmante en los robos y asaltos, lo que pone en jaque su viabilidad. La ciudadanía está clamando por respuestas, y la presión sobre el Gobierno para actuar de inmediato es más fuerte que nunca. ¿Será este el momento en que las palabras se conviertan en acciones?