El precio del oro, un activo refugio por excelencia en épocas de incertidumbre económica, ha cruzado la barrera de los 3.000 dólares por onza por primera vez en la historia, alcanzando la asombrosa cifra de 3.004,94 dólares.

Según datos de Bloomberg, citados por EFE, el metal amarillo experimentó un aumento del 0,40% en un marco de creciente incertidumbre global, debido a las tensiones arancelarias y geopolíticas, acompañadas del temor a una inminente recesión en Estados Unidos.

El oro no sólo logró superar su récord de la jornada anterior, sino que continuó su ascenso durante la madrugada, impulsado por nuevas amenazas de Estados Unidos de imponer más aranceles a Europa.

A lo largo del año, el valor del oro ha incrementado notablemente en un 14,5%, lo que refleja el aumento en la demanda como resultado de factores económicos y políticos que generan inquietud entre los inversores.

Charlotte Peuron, gestora de fondos especializada en metales preciosos de Crédite Mutuel, explica que el mercado del oro ha visto un incremento significativo desde principios de 2025. Este repunte está impulsado por la inflación, la inestabilidad geopolítica, el regreso de Donald Trump a la presidencia y las compras masivas por parte de bancos centrales y particulares.

"Estos factores han convencido a muchos inversores de volver a posicionarse en oro", afirmó Peuron, quien también destacó que la demanda entre los inversores occidentales está en continuo crecimiento, no solo a través de ETF de oro, sino también mediante adquisiciones de oro físico.

Además, Peuron mencionó que China ha lanzado un programa piloto que permite a las compañías de seguros invertir en oro como parte de sus estrategias de asignación de activos a medio y largo plazo. Esta nueva iniciativa podría aumentar aún más la demanda de este metal precioso.

"Con todos los indicadores alineados, es muy probable que esta tendencia continúe y que la demanda de oro siga creciendo", concluyó la experta. La situación actual sugiere que el oro podría ser una de las mejores inversiones a futuro, especialmente en un clima global tan volátil.