Tecnología

El megaproyecto INNA pone en riesgo los cielos despejados de Chile: ¿Podría arruinar la astronomía para siempre?

2025-03-17

Autor: Mateo

Un estudio reciente realizado por el Observatorio Europeo Austral (ESO) ha señalado que el megaproyecto INNA, desarrollado por AES Andes, presenta serias amenazas para los cielos más oscuros y despejados de Chile, donde se localiza el famoso Observatorio Paranal. Esta instalación es conocida por albergar el Telescopio Muy Grande (VLT), que es el instrumento óptico más avanzado del mundo.

El INNA contempla una extensión de más de 3.000 hectáreas de instalaciones de energía y procesamiento, un área comparable al tamaño de una pequeña ciudad. Durante un segundo análisis técnico, el ESO remarcó que la magnitud y la ubicación prevista del proyecto, a solo unos kilómetros del VLT, podrían generar un impacto “devastador e irreversible” en las condiciones de luminosidad del cielo.

Aumento alarmante de la contaminación lumínica

El complejo industrial resultante se traduce en un incremento de más del 35% en la contaminación lumínica en el área de observación del VLT, mientras que otro de los telescopios de Paranal, el ELT, podría enfrentar un aumento del 5%. En el caso del CTAO-Sur, el observatorio de rayos gamma más grande del mundo, situado a solo 5 km de INNA, se anticipa un incremento de la contaminación lumínica de hasta un 55%.

Itziar de Gregorio-Monsalvo, representante de ESO en Chile, manifiesta: “Con un cielo más brillante, limitamos severamente nuestra capacidad para detectar exoplanetas similares a la Tierra, observar galaxias tenues y monitorear asteroides que pudieran representar un peligro para nuestro planeta”. La contaminación lumínica de proyectos como el INNA no solo obstaculiza la investigación, sino que además desvanece nuestra visión compartida del Universo.

Impacto en las condiciones astronómicas

Los expertos Andreas Kaufer y Martin Aubé, involucrados en el análisis, emplearon modelos avanzados para evaluar el brillo del cielo en sitios astronómicos. Kaufer alerta sobre el posible incompleto inventario de fuentes de luz que prepara AES, lo cual podría resultar en una subestimación del impacto real en el brillo del cielo de Paranal. Los cálculos actuales asumen cielos despejados, pero en condiciones nubladas la situación sería aún más desfavorable.

El Observatorio Paranal es reconocido no solo por sus cielos oscuros, sino también por su atmósfera excepcionalmente estable, que proporciona condiciones de visibilidad inigualables. Sin embargo, con el desarrollo de INNA, se prevé que estas condiciones óptimas podrían deteriorarse hasta en un 40%, generando turbulencias debido a la instalación de aerogeneradores.

La preocupación internacional

De Gregorio-Monsalvo advierte que estas alteraciones comprometen seriamente no solo la viabilidad de Paranal como líder mundial en astronomía, sino también la capacidad de Chile para realizar descubrimientos clave sobre el Universo. “La única solución para preservar los cielos prístinos de Paranal y proteger la astronomía para las futuras generaciones es reubicar el complejo INNA”, afirma con firmeza.

Es fundamental considerar que, según Xavier Barcons, director general de ESO, Chile no debería tener que elegir entre albergar observatorios astronómicos de renombre y desarrollar proyectos de energía verde. Ambas iniciativas son estratégicas y pueden coexistir si se planifican adecuadamente.

El informe técnico completo se presentará a las autoridades chilenas a finales de este mes en el marco del Proceso de Participación Ciudadana (PAC) para la evaluación de impacto ambiental del INNA, con el compromiso de transparencia y acceso público antes de la fecha límite establecida del 3 de abril. La controversia sigue creciendo, y la sociedad espera respuestas claras sobre el futuro de la astronomía en Chile.