El reciente live action de Disney, titulado 'Blanca Nieves', ha tenido un estreno muy por debajo de las expectativas. Con un presupuesto inicial de 270 millones de dólares, la película, protagonizada por Rachel Zegler, solo recaudó 43 millones de dólares en su primer fin de semana en taquilla. A nivel internacional, la recaudación asciende a 87.3 millones, lo que sigue siendo insuficiente para cubrir los costos de producción.

Este inicio poco prometedor plantea serias dudas sobre la viabilidad financiera del proyecto, ya que las películas suelen requerir triplicar su presupuesto para ser consideradas rentables. A modo de comparación, en China, la cinta ni siquiera logró posicionarse entre las cinco más vistas durante el fin de semana.

Controversias rodean a 'Blanca Nieves', que ha enfrentado múltiples desafíos desde su inicio. Desde un incendio en uno de los sets de filmación, hasta huelgas de actores en Hollywood y un brote de COVID-19 entre el equipo de trabajo. Estas adversidades han sumado presión al ya complicado proceso de producción de la película.

Además, el conflicto ideológico entre las protagonistas ha acaparado la atención mediática. Rachel Zegler, quien interpreta a Blancanieves, utilizó el hashtag #freePalestine durante la promoción de la película, lo que la llevó a chocar con Gal Gadot, la actriz que da vida a la Reina Malvada. Gadot, por su parte, fue firmante de una carta de apoyo a Israel, lo que ha generado críticas en su contra.

En entrevistas, Guadot ha defendido su postura: “Cuando tienes la brújula tranquila, tu conciencia está limpia. Sé lo que defiendo y lo que deseo para el mundo”. Asimismo, describió los horrores que muchas personas han vivido en medio de los conflictos, manifestando la importancia de no permanecer en silencio frente a tales injusticias.

A nivel crítico, 'Blanca Nieves' ha mantenido una calificación del 44% en Rotten Tomatoes, basada en 186 reseñas. Esta situación no solo refleja el descontento del público, sino también el desafío que enfrenta Disney en lograr que sus adaptaciones en vivo resuenen con las audiencias contemporáneas.

Mientras la película busca recuperar terreno en taquilla, los antecedentes de conflictos, recaudaciones decepcionantes y la división entre sus protagonistas podrían marcar un nuevo y complicado capítulo para el legado de Disney en el mundo del cine.