El empresario Elon Musk ha sacudido el mundo de la tecnología al anunciar la adquisición de la red social X, anteriormente conocida como Twitter, por su start-up de inteligencia artificial, xAI. Esta transacción, anunciada el pasado viernes 28 de marzo de 2025, se realizó completamente en acciones, valorando la plataforma en una asombrosa cifra de 33,000 millones de dólares, sin incluir deudas.

Musk expresó en un post que "esta fusión liberará un inmenso potencial al combinar la avanzada capacidad y experiencia de xAI con el alcance masivo de X". De acuerdo con el magnate, el valor de la empresa combinada podría alcanzar hasta 80,000 millones de dólares, lo que la posicionaría como un jugador clave en el sector tecnológico.

Fundada en 2023, xAI ha demostrado ser un actor emergente en el ámbito de la inteligencia artificial, recaudando recientemente 6,000 millones de dólares de una infusión de capital que la valoró en 40,000 millones de dólares. Esto resalta la confianza de los inversores en sus capacidades tecnológicas.

No es la primera vez que Musk intenta adquirir grandes nombres dentro del sector, ya que en febrero presentó una oferta de 97,400 millones de dólares por OpenAI, la creadora de ChatGPT, aunque su intento fue rechazado por la compañía que no estaba en venta.

Desde la adquisición de Twitter a finales de 2022 por 44,000 millones de dólares, Musk ha transformado la plataforma en una herramienta más integrada con su visión de la inteligencia artificial. Con la fusión entre xAI y X, Musk busca erradicar cambios drásticos en el panorama digital y posicionar su empresa en un lugar privilegiado frente a la creciente competencia.

La carrera por la supremacía en la inteligencia artificial se intensifica cada día. En respuesta, xAI está expandiendo su infraestructura tecnológica, y ha destacado su clúster de supercomputadoras, conocido como Colossus, ubicado en Memphis, Tennessee, como el más grande del mundo. Este avance permitirá entrenar modelos aún más sofisticados.

El movimiento de Musk es solo un ejemplo más de cómo las grandes decisiones estratégicas pueden redefinir el futuro de las plataformas sociales y tecnológicas. ¡Estaremos atentos a lo que se avecina en esta emocionante era de la inteligencia artificial!