¡Impactante! Sony ha decidido poner fin a la producción de formatos físicos como el Blu-Ray, un cambio que dejará a muchos coleccionistas con el corazón roto. Esta no es una situación aislada; Panasonic, Sony y Oppo han abandonado la fabricación de discos, mientras que Samsung lo hizo en 2019 y LG se unió a la tendencia a finales del año pasado. La conclusión es clara: los dispositivos reproductores de Blu-Ray serán cada vez más difíciles de conseguir, lo que pone en riesgo el legado de un formato que ha sido un pilar para los amantes del cine y los videojuegos en formato físico.

Aunque la decisión de Sony es drástica y casi definitiva, LG ha hecho una pausa en su producción de reproductores, eliminando incluso la sección correspondiente de su sitio web. Sin embargo, existe la esperanza de que este cese no sea permanente, aunque desde 2018 no han presentado nuevos modelos, siendo los UBK90 y UBK80 los últimos en el mercado.

Pero eso no es todo. Las consolas, que alguna vez fueron refugios seguros para los fanáticos de los discos, también están cambiando. Las Xbox Series X y S y la Playstation 5 comenzaron su andadura con reproductores de Blu-Ray, pero ya se están ofreciendo versiones sin lector de disco. De hecho, la Playstation 5 Pro saldrá al mercado como una opción sin disco por defecto. La compañía Microsoft ha optado por una filosofía que favorece el juego en la nube, dejando atrás el formato físico de manera implacable. ¿Es esto un traición al legado de los juegos?

Lo más alarmante es que las tiendas físicas están cerrando las puertas a los discos. Best Buy, una de las principales cadenas en EE. UU., anunció que dejará de vender Blu-Rays y DVDs en 2024. En España, El Corte Inglés ha reducido considerablemente su sección de cine, y los coleccionistas se ven obligados a pedir títulos específicos casi siempre. ¡Un verdadero golpe a los nostálgicos de lo físico!

El mercado no se detiene. Entre 2019 y 2023, el sector de DVD y Blu-Ray en EE. UU. se ha encogido un 40%. Además del streaming, que ha cambiado la manera en la que consumimos contenido, el perfil del consumidor también ha evolucionado. Comprar películas en físico solía ser algo común y accesible, pero ahora se ha convertido en un lujo, al igual que los vinilos. Las limitaciones de espacio para almacenar estos formatos en hogares cada vez más pequeños han hecho que la compra de Blu-Rays se vuelva impensable para muchos.

La propia industria tampoco está interesada en revivir el formato físico. Las empresas prefieren la rentabilidad del streaming, que les permite evitar intermediarios y maximizar márgenes de ganancia. Este nuevo modelo significa que si quieres ver una película, deberás suscribirte a un servicio una y otra vez. A largo plazo, esto puede resultar más costoso que poseer una copia física.

A pesar de todo, el coleccionismo encuentra nuevas oportunidades en la edición limitada y en la recuperación de clásicos. Mientras grandes compañías como Disney y Sony limitan sus lanzamientos en 4K, sellos como Criterion, Arrow, y 88 Films están resurgiendo con ediciones especiales de películas que desafían el tiempo. Esta transformación del mercado se asemeja a lo que ocurrió con los vinilos: una búsqueda por el cine de culto y la calidad que simplemente no se puede igualar en formato digital.

En resumen, aunque el Blu-Ray podría estar en su ocaso, la pasión por el coleccionismo y las ediciones limitadas le dan una segunda vida en manos de los verdaderos amantes del cine. ¿Hasta dónde llegará esta batalla entre lo físico y lo digital? ¡No te pierdas la evolución de este apasionante conflicto!