El Presidente Gabriel Boric mostró su apoyo incondicional a la senadora Isabel Allende (PS) a través de un emotivo mensaje en sus redes sociales, luego de que el Tribunal Constitucional decidiera destituir a la parlamentaria por su implicación en la compraventa de la casa de su difunto padre, el expresidente Salvador Allende, en un hecho que ha causado revuelo en el ámbito político chileno.

La controversia surgió a raíz de un requerimiento presentado por la oposición, liderada por el Partido Republicano y Chile Vamos, argumentando que la senadora, como copropietaria del inmueble, actuó de forma inconstitucional al participar en negociaciones que involucran al Estado.

"El pueblo de Chile le debe mucho a Isabel Allende. Ha sido tal fuerza en la recuperación de la democracia, en la lucha por los derechos de las mujeres y en la defensa del medio ambiente", dijo Boric en un mensaje desde India en su cuenta oficial de la red social X. Su apoyo no solo se limitó a las menciones, sino que también abarcó la integridad personal de Allende.

"Estoy completamente seguro de su honorabilidad; nunca ha tenido intereses personales por encima de los de Chile," añadió Boric, reforzando la imagen de Allende como una figura clave en la historia política de Chile. En momentos difíciles, el Presidente expresó su respeto y cariño hacia ella y su familia, destacando la relevancia de Salvador Allende en la lucha por la democracia.

"Esta es una situación dolorosa y quiero enviar un abrazo fraterno no solo a Isabel, sino también a todos los compañeros y compañeras del Partido Socialista de Chile. Juntos, continuaremos trabajando por la justicia y la igualdad en nuestra nación, tal como Isabel lo ha hecho toda su vida", enfatizó.

Boric también expresó su malestar en una reunión en Bangalore, donde reveló sentirse afectado personalmente por la situación que enfrenta la senadora Allende. Esta interacción resalta el fuerte vínculo entre Boric y la senadora, así como la tensión existente dentro del Partido Socialista, cuya cúpula ha manifestado su descontento con el gobierno por el manejo de este complicado asunto.

Además, se ha señalado que las críticas hacia la administración de Boric provienen no solo de sus opositores, sino también de sectores dentro de su propio partido, lo que añade presión a su liderazgo. Algunos miembros del PS han exigido disculpas y han enfatizado que ellos son los que deben cargar con las consecuencias de esta crisis. La situación sigue siendo un tema candente en la política chilena, con implicaciones que podrían repercutir en el futuro del gobierno y en la unidad del partido.