La conexión social no es simplemente un deseo, sino una necesidad esencial para el ser humano. Expertos en salud afirman que es tan crucial como alimentarse y descansar. En 2023, el Director General de Salud Pública de EE. UU. lanzó una alerta sobre cómo el aislamiento social está impactando la salud mental y física de manera alarmante, colocándolo al mismo nivel que otras preocupaciones de salud pública. Pero, ¿por qué nos sentimos tan impulsados a buscar la compañía de otros?)

Un revelador estudio publicado en la revista Nature ha encontrado un circuito neuronal en el cerebro que regula la necesidad de interacción social, de la misma manera en que el hambre y la sed son manejadas. Según Ding Liu, investigador principal de la Universidad de Harvard, “las necesidades sociales son tan importantes para la salud de los animales como las necesidades básicas.”

¿Por Qué Necesitamos Socializar?

La idea de que las interacciones sociales son placenteras porque activan circuitos de recompensa en el cerebro ha sido un tema de investigación durante años. Sin embargo, Liu y su equipo proponen una teoría que podría revolucionar nuestra comprensión: la verdadera motivación detrás de la urgencia por el contacto social es el deseo de evitar el malestar que genera la soledad.

Un experimento con ratones aislados reveló esto claro y contundente: al privarlos de compañía por más de cuatro semanas, comenzaron a rechazar las interacciones sociales. Este resultado sugiere que el cerebro se adapta a la soledad, llegando a percibir el contacto social como una interrupción en lugar de una fuente de bienestar. Estos hallazgos son cruciales para entender cómo el aislamiento prolongado, ya sea a través del teletrabajo, crisis sanitarias o hábitos digitales, puede afectar la percepción social, incrementando el riesgo de problemas graves como la depresión y la ansiedad.

El Poder del Contacto Físico

Además, el estudio subraya la importancia del contacto físico en la sensación de bienestar. Los investigadores separaron a los ratones sin restringir su capacidad de ver u oler a otros; aún así, mostraron signos de privación social. Cuando se les ofreció elegir entre un túnel suave y uno rígido, los ratones optaron por el de tela, lo que indica que el contacto táctil es fundamental para satisfacer la necesidad social.

Liu señala que para los humanos, el tacto es igualmente esencial: “Nos abrazamos, nos saludamos con la mano, y en relaciones íntimas, el contacto físico juega un papel aún mayor.” En un mundo donde las interacciones digitales son cada vez más comunes, estos hallazgos resaltan la irreemplazable necesidad del contacto físico en la creación de un bienestar emocional sólido.

La Socialización Como Necesidad Biológica

El estudio reafirma que el contacto social es una necesidad biológica grabada en nuestro cerebro. “Entender por qué necesitamos socializar nos ayuda a desentrañar los fundamentos biológicos y psicológicos del comportamiento humano,” afirma Mostafizur Rahman, coautor de la investigación. Catherine Dulac, otra investigadora del equipo, concluyó que “el cerebro regula la necesidad social de manera similar a la alimentación y el sueño, lo que evidencia cuánto dependemos de las interacciones sociales para una vida saludable.”

En tiempos donde el aislamiento y la soledad están en aumento, estos descubrimientos subrayan la vital importancia de promover el contacto humano, no solo como un placer, sino como un pilar esencial para el bienestar. ¡Así que no olvides compartir un abrazo o una conversación con tus seres queridos hoy mismo! Tu salud mental podría depender de ello.