La tarde del sábado 4 de enero dejó a muchos en shock tras confirmarse la trágica muerte de la influencer dominicana conocida como Killadamente, cuyo nombre real era Carol Acosta. Tenía solo 27 años y su partida ha resonado profundamente en internet y en las redes sociales.

Según los informes, Carol estaba cenando con su familia cuando, de repente, comenzó a ahogarse, lo que provocó un paro cardiorrespiratorio. Su hermana menor, Kathyan, compartió los desgarradores momentos: “Comenzó a experimentar dificultades para respirar mientras comía. Se empezó a ahogar y se quedó sin aire”. Aunque fue trasladada de inmediato a un hospital, los esfuerzos médicos no lograron salvarla.

“Familiares dijeron que aún no saben si la causa del incidente estuvo relacionada con la comida o si había algún otro factor previo”, indicó un medio local.

Más allá de la tragedia, se supo que Carol había estado lidiando con problemas de salud mental, como la depresión, y estaba bajo un tratamiento con inyecciones de Ozempic, un medicamento utilizado para el control del peso. Estos detalles han desatado un intenso debate sobre la presión que sienten las figuras públicas por cumplir con estándares de belleza y éxito.

Un legado inspirador

A pesar de su corta vida, Killadamente dejó un legado innegable. Era conocida no solo en la República Dominicana, sino también en toda Sudamérica y en partes de Estados Unidos, donde acumuló casi 7 millones de seguidores. Su historia de superación frente al bullying y su mensaje de amor propio impactaron a muchos jóvenes que se identificaron con sus vivencias.

Nacida en 1997 en la República Dominicana, Carol se mudó a Estados Unidos a los 12 años. Comenzó su carrera en redes sociales en 2015 y rápidamente ganó popularidad por su humor y autenticidad. No solo se limitó a las redes sino que también demostró su talento en la música, lanzando canciones como “Me amo y no me importa” y “Qué me hiciste hacer.”

Además, Carol era madre de dos hijos: Reina, de 4 años, y Legend, de 2, quienes ahora quedan con un legado de amor y fortaleza de su madre. La prematura muerte de Killadamente ha abierto un diálogo sobre la importancia de cuidar la salud mental, en especial entre las figuras públicas que enfrentan la presión de la fama.

La noticia ha generado una lluvia de mensajes de condolencias y reflexiones sobre su vida y sobre la importancia de vivir con autenticidad. No cabe duda que su partida ha dejado un vacío en el corazón de muchos, y su historia seguirá resonando entre generaciones.