Introducción

En localidades como Montellano, Las Cabezas de San Juan y Arahal, los habitantes disfrutan de un entorno tranquilo, rodeado de naturaleza, aunque a menudo alejados de los principales hospitales de Sevilla. Sin embargo, gracias a un ambicioso programa de fidelización del equipo docente del Área Sanitaria Sur, estas áreas verán un significativo refuerzo en la atención médica.

Despedida a la 'generación Covid'

Este año, un alto porcentaje de los médicos internos residentes (MIR) que finalizaron su formación en Medicina Familiar y Comunitaria en septiembre han decidido quedarse y trabajar en los centros de salud de la región. Recientemente se celebró un emotivo acto de despedida en el Hospital de Valme para la 'generación Covid', aquellos residentes que debieron iniciar su formación en 2020, pero que la pandemia obligó a retrasar. Esta generación, que abarca 20 especialidades y compuesta por unos 50 residentes (MIR, PIR y FIR), enfrentó grandes retos al adaptarse a nuevos sistemas de atención como la telemedicina y mantener importantes medidas de seguridad sanitaria.

La crisis de la atención médica

La alta demanda de médicos, especialmente en Medicina Familiar, se ha convertido en un tema prioritario. La escasez, reconocida por los sindicatos y el gobierno andaluz, es más crítica en las áreas rurales, donde la atención primaria ha sido debilitada por la dificultad de atraer a profesionales médicos a zonas aisladas.

Compromiso y futuro

El hecho de que más del 85% de los MIR de Familia opten por quedarse en la región evidencia la calidad docente del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, que ha logrado convertir a estos médicos en especialistas en los centros donde se formaron. Este problema de falta de médicos no es nuevo; es un desafío que ha persistido durante años y que sigue inquietando a los gestores de salud. Ante esta crisis, las bolsas de trabajo del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en ciertas especialidades se han agotado, lo que ha llevado a la contratación de profesionales sin especialidad homologada o incluso sin la licencia MIR, una situación que incrementa la presión sobre los servicios de salud.

Esperanza en la comunidad

Mientras se exploran soluciones, el compromiso de los nuevos especialistas por quedarse en sus respectivas zonas es una luz de esperanza en un panorama complicado. Estos nuevos médicos, que han desarrollado un vínculo firme con la comunidad donde se han formado, podrían ser la clave para revertir la crisis de atención médica que sufren tanto las localidades urbanas como las rurales. ¡El futuro de la salud en el sur de Sevilla parece más alentador que nunca!