Economistas de diversas instituciones han mostrado su apoyo a la proyección de crecimiento del Banco Central, que estima que el PIB de Chile cerrará el año 2024 con un modesto aumento del 2,3%. Este pronóstico coincide con el del Gobierno, que también prevé un crecimiento en torno al 2,4%. Sin embargo, ambos valores se encuentran en el rango más bajo de las expectativas del instituto emisor, que oscila entre el 2,25% y el 2,75%.

Los expertos también han señalado que las perspectivas para 2025 son preocupantes, ya que el último Informe de Política Monetaria (IPoM) indica que el crecimiento podría rondar el 2%. Aunque no se considera peor que lo anticipado anteriormente, sigue siendo un incremento débil.

Los factores determinantes para este rendimiento económico incluyen la demanda interna, así como la evolución de los mercados internacionales, que han tenido un impacto significativo en la economía nacional últimamente.

Rodrigo Caputo, académico de la Facultad de Administración y Economía de la Usach, enfatizó que el desempeño futuro dependerá de las políticas implementadas por el Banco Central. "La política fiscal ha mostrado un enfoque responsable, evitando presiones de gasto adicionales. Esto podría permitir que el Banco Central continúe con la normalización de tasas, bajándolas progresivamente, lo que podría tener efectos positivos en la demanda agregada y, en consecuencia, contribuir al crecimiento económico", afirmó.

Con respecto a la inflación, se anticipa que Chile cerrará el año con una tasa del 4,8%. Para el primer semestre de 2025 se espera un aumento al 5%, pero se prevé una disminución gradual que llevaría la inflación hacia un 3,6% a finales de ese año. Esto sugeriría que el país estaría en camino a cumplir la meta del Banco Central del 3%, proyectándose que esto se logre a inicios de 2026. Los expertos advierten, sin embargo, que la situación debe tomarse con calma, dado que 2024 estuvo marcado por shocks transitorios, como el incremento en las tarifas eléctricas.

Víctor Martínez, director ejecutivo de CIES-UDD, calificó al 2024 como el Año de la Normalización, destacando el potencial de la economía chilena. Recomienda estimular las relaciones internacionales para mejorar las exportaciones y retomar la inversión, lo que incluye aumentar el capital, fomentar la infraestructura y promover la innovación y el desarrollo del capital humano.

Además, es crucial seguir de cerca el avance de dos proyectos de permisología en el Congreso y prestar atención a la agenda de seguridad, especialmente en un contexto de creciente delincuencia y percepción de inseguridad entre la población. Los analistas destacan que estos aspectos pueden influir significativamente en el clima económico del país para el próximo año.