El Día Lunes, el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) hizo un anuncio impactante: tres presuntos miembros del violento Tren de Aragua (TdA) serán extraditados a Chile para enfrentar graves cargos criminales. Estos hombres, implicados en delitos que incluyen extorsión, secuestro con resultado de homicidio y el uso injustificado de armas de fuego, fueron arrestados tras ingresar ilegalmente a suelo estadounidense después de perpetrar crímenes atroces en su país natal.

Según la información proporcionada por el DOJ y recogida por medios como The Hill, estos individuos han sido declarados oficialmente como “enemigos extranjeros” bajo una ley que ha suscitado gran controversia y ha sido recientemente utilizada por la administración de Donald Trump. Esta ley, que permite al presidente ordenar la detención y deportación de extranjeros considerados como amenazas para la seguridad nacional, fue invocada en marzo pasado.

Chile, reconociendo la amenaza que representa el TdA, solicitó ayuda a Estados Unidos para el regreso de estos hombres, subrayando la necesidad de que enfrenten la justicia por sus actos delictivos en territorio chileno.

De acuerdo con informes de The New York Times, los extraditados son venezolanos, con uno de ellos también siendo ciudadano ecuatoriano y otro colombiano. A diferencia de la rápida deportación de más de 100 venezolanos, estos casos marcan un precedente en la colaboración judicial entre ambos países.

Uno de los hombres ya se encuentra en una prisión en Texas por extorsión y homicidio, mientras que los otros dos están en custodia de las autoridades estadounidenses en diferentes estados. Uno de ellos está bajo vigilancia federal en el Distrito Oeste de Washington y el tercero, en Indiana, bajo custodia de inmigración.

La presidenta del Tribunal de Apelaciones se encuentra analizando el caso y un juez de distrito ha resaltado la importancia del debido proceso, argumentando que estos individuos tienen derecho a audiencias individuales que determinen si la ley es aplicable o no a su situación.

Esta situación ha causado revuelo en la opinión pública, con voces críticas cuestionando el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros en tiempos no bélicos. El juez James Boasberg ha deliberado sobre la inconstitucionalidad de ciertas aplicativas de esta ley, sugiriendo que los demandantes tienen derecho a un juicio justo antes de ser deportados.

Por si fuera poco, la semana pasada, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) también detuvo a Franklin Josué Jiménez Bracho, otro presunto miembro del TdA, marcando otro hito en el combate contra esta organización criminal conocida por su brutalidad.

Todd Lyons, director del ICE, advirtió que el Tren de Aragua ha logrado infiltrarse en el territorio estadounidense tanto por la frontera sur como por la norte, lo que representa un serio desafío para la seguridad nacional. La extradición de estos tres individuos podría ser un paso crucial en la lucha contra el crimen organizado y la restauración de la seguridad en Chile.