¡Descubren un "mundo perdido" bajo el Océano Pacífico que podría reescribir la historia geológica de la Tierra!
2025-01-23
Autor: Santiago
Un descubrimiento sorprendente está a punto de revolucionar nuestra comprensión de la estructura de nuestro planeta. Un equipo de geofísicos de la ETH de Zúrich ha desenterrado la existencia de extrañas estructuras en las profundidades del Océano Pacífico que, según teorías anteriores, no deberían existir.
A través de un superordenador, los investigadores han analizado datos de terremotos y han hallado áreas que parecen ser restos de placas tectónicas sumergidas en lugares insólitos, lo que ellos llaman un "mundo perdido" en las profundidades del océano, de acuerdo con un comunicado de la ETH de Zúrich.
"Es como si un médico, tras décadas de estudiar el sistema circulatorio, de repente detectara una arteria en un lugar donde no pertenece. Esa es exactamente nuestra percepción sobre estos nuevos hallazgos", comentó el profesor Andreas Fichtner, autor del estudio publicado en Scientific Reports.
Un nuevo enfoque en el estudio de ondas sísmicas
Los investigadores emplearon un método innovador, que abarca todos los tipos de ondas sísmicas, a diferencia de los métodos tradicionales que se limitan a una sola clase de ondas. Este enfoque crea un modelo de alta resolución del interior terrestre. Similar a una ecografía médica, esta técnica revela una imagen mucho más detallada de las entrañas del planeta.
Lo que más sorprende es la ubicación de estas estructuras. Se encuentran tanto bajo los océanos como en el interior de los continentes, lejos de las áreas de subducción, donde normalmente una placa se desliza debajo de otra. En particular, su existencia bajo el Pacífico occidental plantea interrogantes, ya que este tipo de material no debería estar presente allí.
Dos teorías para explicar el misterio
"Parece que estas estructuras en el manto terrestre son más comunes de lo que pensábamos", afirmó Thomas Schouten, primer autor del estudio, quien sugirió dos posibles explicaciones para estas enigmáticas formaciones. Podrían ser restos de material rico en sílice que han permanecido en el manto desde su formación hace aproximadamente 4.000 millones de años, o bien acumulaciones de rocas ricas en hierro que se han generado por los movimientos del manto durante miles de millones de años.
Un desafío para futuras investigaciones
A pesar de la capacidad del equipo de visualizar estas anomalías con gran precisión, el gran dilema radica en que aún no pueden determinar exactamente qué son. El modelo actual se limita a medir la velocidad de las ondas sísmicas al atravesar estas estructuras, ofreciendo una visión restringida de su composición.
Este descubrimiento no solo resalta cuánto nos queda por descubrir sobre nuestro planeta, sino que también pone a prueba nuestra actual comprensión de la dinámica de la Tierra. Para desentrañar el misterio, los investigadores deberán desarrollar modelos más avanzados que puedan ayudar a comprender las propiedades materiales subyacentes a estos patrones de velocidad anómalos.
Mientras la ciencia continúa su viaje hacia lo desconocido, este hallazgo abre las puertas a nuevas preguntas y posibilidades, desafiando lo que pensábamos saber sobre nuestro hogar en el cosmos.