Salud

¡Descubre por qué la actividad física es crucial para la salud de nuestros niños!

2025-01-24

Autor: Joaquín

Ciudad de México. En un mundo donde 8 de cada 10 niños y adolescentes pasan más de dos horas al día mirando pantallas, la necesidad de incorporar actividad física en sus vidas nunca ha sido tan urgente. Los especialistas advierten que un balance adecuado entre actividad física, sedentarismo y sueño es fundamental para garantizar un bienestar integral, destacando que los menores físicamente activos no solo mejoran su salud, sino que también obtienen un mejor desempeño escolar.

Durante el conversatorio titulado "Escuela activa, infancia saludable: estrategias prácticas para promover hábitos saludables en el entorno escolar", organizado por Salud Justa, se reveló que casi un tercio de los escolares de entre 10 y 14 años realizan menos de 60 minutos de actividad física de moderada a vigorosa. Además, cerca del 40% de ellos duerme menos de las 9 horas recomendadas, lo que podría tener un impacto negativo en su desarrollo.

El doctor Gerardo Sánchez, experto en medicina preventiva, enfatizó la relevancia de las escuelas como espacios propicios para fomentar hábitos saludables. "Las escuelas no son solo lugares para adquirir conocimientos académicos, sino también entornos donde se deben cultivar hábitos que perduren toda la vida, aprovechando la oportunidad de generar un enfoque integral sobre comportamientos saludables", expresó.

Por otro lado, Alejandra J áuregui del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), explicó que la combinación de sedentarismo, sueño y actividad física determina el comportamiento de los jóvenes a lo largo del día. Insistió en que para realmente alcanzar un "potencial verdadero", es vital que estos elementos se equilibren adecuadamente, ya que dos horas de actividad física no compensan un estilo de vida sedentario.

Entre los beneficios menos tangibles de la actividad física se encuentran un desarrollo cognitivo superior; los niños activos son más propensos a mejorar su memoria, habilidades matemáticas y comprensión general del entorno. Además, estos hábitos pueden ayudar a regular la ansiedad y el estrés, aportando a una mejor salud emocional.

Gabriela Argumedo, también del INSP, destacó que, aunque las escuelas dedican un promedio de 37 minutos diarios a la educación física, es crucial complementar esta actividad con ejercicios en el hogar y en espacios recreativos. Subrayando que países como Hungría implementan programas de educación física más intensivos, con clases de 45 minutos cinco días a la semana, lo que podría servir de ejemplo a seguir.

No solo los beneficios son físicos; actividades regulares fomentan en los niños la responsabilidad sobre sus propios comportamientos y les ayudan a manejar el éxito y el fracaso, promoviendo así actitudes pro-sociales a través de la participación activa en proyectos y el rendimiento grupal.

En conclusión, la promoción de la actividad física en los menores no debe ser subestimada; es un pilar para la formación de adultos saludables y comprometidos con su bienestar. ¡Es momento de actuar y darles a nuestros niños la oportunidad de brillar tanto en la escuela como en la vida!