Lionel Messi, la superestrella del fútbol mundial, ha revelado una impresionante cartera de propiedades inmobiliarias, valorada en aproximadamente 232 millones de dólares.

Messi es presidente de Edificio Rostower Socimi, una sociedad que cotiza como un fideicomiso de inversión inmobiliaria. Esta empresa posee un total de siete hoteles, así como inmuebles comerciales dedicados a tiendas y oficinas, además de residencias lujosas. A pesar de esta riqueza, Rostower ha reportado pérdidas tanto en 2022 como en 2023, un hecho que ha generado preocupación entre sus inversores.

El astro argentino ha estado viviendo en Miami, ciudad donde se trasladó en 2023 después de sus años en París y de liderar a Argentina hacia la victoria en la Copa del Mundo de 2022. Este reciente cambio ha desatado un aluvión de interés y oportunidades comerciales para su equipo, el Inter Miami, así como para la Major League Soccer (MLS), que ha visto un aumento en su popularidad y en la atención mediática.

A diferencia de otros deportistas, como su rival Cristiano Ronaldo, Messi ha adoptado un enfoque más reservado y estratégico en cuanto a sus inversiones comerciales. Su decisión de listar Rostower en el mercado de valores llegó rápidamente, justo después de que el parlamento español rechazara un aumento del impuesto a los fideicomisos inmobiliarios en diciembre. Actualmente, las SOCIMI disfrutan de un régimen fiscal preferencial en España, lo que podría explicar la rapidez de su inclusión en el mercado.

Las acciones de Rostower se fijaron en 57,40 euros el 30 de diciembre en una bolsa digital menos conocida llamada Portfolio Stock Exchange, en lugar de optar por el más popular BME Growth. Este movimiento ha dejado boquiabiertos a algunos analistas, quienes se preguntan cuáles serán las repercusiones de este enfoque poco convencional para un jugador de su calibre. Al parecer, Messi aprovecha esta plataforma debido a su flexibilidad en términos de requisitos de capital.

Este despliegue de poderío no solo refleja la astucia empresarial de Messi, sino que también establece un nuevo estándar en la forma en que las estrellas del deporte pueden gestionar sus riquezas en un mundo donde el fútbol se está convirtiendo en un fenómeno cada vez más globalizado.