Manu Moreno, un joven talentoso originario de Sevilla, vivió un momento que le cambió la vida cuando recibió una llamada del seleccionador español de rugby 7, Pablo Feijoo, durante la pandemia. A punto de abandonar su carrera en el rugby para enfocarse en sus estudios de medicina, Manu nunca imaginó que podría dedicarse profesionalmente a un deporte que ama. “Pensaba que era muy complicado seguir en el deporte profesionalmente, así que opté por priorizar mis estudios. Nunca creí que podría vivir de esta pasión, hay muy pocos jugadores que lo logran en España”, revela.

Desde niño, Manu mostró interés en diversos deportes, comenzando su camino en el karate, luego paseando por el fútbol, la vela y finalmente hallando su pasión en el tenis, donde compitió a un alto nivel. Su admiración por el tenista Rafa Nadal es palpable: “Tenía un cuaderno donde pegaba todas las fotografías que recortaba de los periódicos en las que aparecía él. Me encantaba su estilo de juego y la valentía que mostraba en la pista; siento que eso también lo tengo cuando juego rugby”, confiesa.

Siguiendo el ejemplo de su hermano mayor, Gabi, Manu se encontró en el rugby, un deporte que considera su verdadero hogar. “Me di cuenta de que pertenecía aquí. Hice grandes amigos y formé lazos tan fuertes que no querría abandonar esto nunca”, comparte mientras explora las renovadas instalaciones de Bastian Beach, el club que está en auge en Barcelona.

En la actualidad, Manu piensa que el rugby es “la gran desconocida en nuestro país, a pesar de que a nivel mundial es un deporte rey que promueve valores esenciales y un estilo de vida saludable”. Dentro de este contexto, destaca el respeto, el trabajo en equipo y la disciplina como los aprendizajes más valiosos que le ha brindado el rugby 7 a lo largo de su vida.

Además, la influencia de Manu en redes sociales ha crecido exponencialmente, con más de 115 mil seguidores en Instagram, donde comparte su día a día y promueve su carrera. “Las redes nos están ayudando a atraer a patrocinadores que antes no teníamos y eso está claramente aumentando las inversiones en el deporte. La cantidad de jóvenes que ahora juegan a rugby está en aumento y el hecho de que se hable de ello ayuda mucho a la visibilidad”, admite. Esta nueva faceta también le ha abierto oportunidades en la industria de la moda, trabajando como modelo para marcas como Springfield. “Es un nuevo capítulo en mi vida, lo disfruto mucho y quiero seguir explorando en el futuro”, dice con entusiasmo.

Sin embargo, lo que más orgullo le genera a Manu son los logros alcanzados con la selección española de rugby 7. “Estamos en un gran momento; somos segundos a nivel mundial. Es un logro histórico. Anteriormente, nunca habíamos pasado de la duodécima posición”, declara con entusiasmo. Aun así, reconoce que aún hay “mucho trabajo por hacer”. “Cualquier país necesita referentes para fomentar el interés en un deporte. Nadie sigue el tenis sin un Rafa Nadal, ni la Fórmula 1 sin un Fernando Alonso. Esto también ha ocurrido con el balonmano y el waterpolo. Los jóvenes necesitan modelos a seguir para entusiasmarse con el deporte”, concluye Manu con sabiduría. ¡Sigue su trayectoria y no te pierdas la oportunidad de verlo brillar en el campo!