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¡Cuba enfrenta una alarmante inflación del 30,12%! ¿Qué significa para los cubanos?

2024-09-16

La inflación interanual en el mercado formal de Cuba ha alcanzado el 30,12% en agosto, lo que representa una ligera disminución en comparación con los dos meses anteriores, según el último informe publicado por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).

A pesar de esta reducción aparente, los incrementos de precios continúan impactando severamente a la economía nacional, afectando especialmente a las familias, trabajadores y pensionistas. Para muchos cubanos, el aumento de precios que experimentan en su vida cotidiana parece ser mucho más alto que las cifras oficiales. Esto se debe en gran medida a la dificultad de reflejar la actividad del extenso y dinámico mercado informal que opera al margen de la regulación estatal.

En términos de variación, el índice de precios al consumo (IPC) ha mostrado un aumento del 0,42% respecto al mes anterior, comparado con el 0,70% en el mismo periodo del año pasado. Aun así, la inflación acumulada en lo que va del año se ha mantenido en un preocupante 19,28%, aunque un poco más baja que el 20,40% registrado en el mismo periodo del año anterior.

Los datos revelan que varias categorías de productos han sufrido fuertes aumentos interanuales: las bebidas alcohólicas y el tabaco han escalado un 50,15%, seguidas por alimentos y bebidas no alcohólicas con un 34,90%, restaurantes y hoteles con un 34,60%, y transporte con un 31,67%. Es importante resaltar que casi todos los sectores han visto incrementos superiores al 10%, con la notable excepción de Recreación y Cultura (9,57%), Comunicaciones (0,75%) y Salud (0,72%), que son monopolios estatales.

Este mes de agosto, coincidiendo con el inicio del ciclo escolar, se reportó un incremento del 24,61% en los gastos educativos, un servicio que se supone debería ser universal y gratuito.

La situación económica en Cuba es crítica y ha sido agravada por cuatro años de crisis que han dejado al país lidiando con la escasez de productos básicos, incluidos alimentos, medicinas y combustible, una inflación desenfrenada, y la creciente dolarización de la economía, junto con constantes apagones.

Factores como la pandemia de COVID-19, las rigurosas sanciones impuestas por Estados Unidos durante la administración de Donald Trump, y las ineficaces políticas económicas locales han acentuado problemas estructurales en la economía cubana, generando un clima de desesperanza y descontento social.

Este malestar se ha manifestado en inusuales protestas y en una ola migratoria sin precedentes, lo que plantea la pregunta: ¿qué futuro le espera a Cuba si la tendencia económica no cambia? La población cubana se enfrenta a un dilema crítico: permanecer y luchar en medio de la adversidad, o buscar nuevas oportunidades en el exterior.