Durante una reciente entrevista con Chilevisión, el presidente Gabriel Boric mostró un preocupante lapsus al confundir el asesinato de un matrimonio en Graneros con el homicidio de un ciudadano francés en Chicureo, lo que ha generado gran controversia y cuestionamientos sobre su conocimiento y gestión frente a la creciente crisis de delincuencia en Chile.

En un contexto donde la violencia y los crímenes son temas candentes en la agenda nacional, Boric ha enfrentado duras críticas no solo de la oposición, sino también de figuras del gobierno anterior, como la exministra del Interior, Carolina Tohá. La situación es aún más preocupante dado que el informe oficial de homicidios del Gobierno ha permanecido sin actualizarse durante nueve meses, y los datos más recientes son de hace más de un año.

La periodista Macarena Pizarro hizo referencia al caso del matrimonio asesinado en Graneros, resaltando la ineficiencia de Carabineros que tardó 71 minutos en llegar al lugar, a pesar de haber recibido una llamada de auxilio de las víctimas. Boric, sin embargo, centró su respuesta en otros casos con resultados de investigación, como el del asesinato de Ronald Ojeda, lo que dejó a la audiencia preguntándose si realmente tiene un entendimiento claro de los problemas actuales.

A pesar de que el presidente se apresuró a mencionar que habían jóvenes detenidos en relación con el caso de Graneros, es fundamental recalcar que hasta el momento no hay detenidos por el asesinato del matrimonio, una realidad confirmada por fuentes de Radio Bío Bío. En cambio, sí ha habido avances en la investigación del ciudadano francés asesinado en Chicureo, donde se conoció que tres jóvenes, uno de 17 y dos de 16 años, fueron arrestados.

En un momento confuso de la entrevista, Pizarro tuvo que interrumpir al presidente para aclarar la confusión, lo que hizo evidente la falta de información precisa por parte del mandatario. A pesar de las insistencias, Boric evitó aclarar a quién se refería, enfatizando que era mejor que lo aclarara la policía.

El asesinato del matrimonio en Graneros ha suscitado una ola de indignación nacional y un llamado de atención desde el sector empresarial, que ha expresado su preocupación por el impacto de esta crisis de seguridad en la economía. La Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) ha manifestado que el clima de inseguridad está amenazando miles de empleos y las inversiones necesarias para el progreso del país.

El presidente Boric, en su defensa, argumentó que se ha logrado una disminución de los homicidios en las últimas semanas, pero reconoció la creciente percepción de inseguridad en la población ante crímenes tan notorios como el de Graneros. También mencionó que los recientes tiroteos y asesinatos en Santiago han exacerbado el temor entre ciudadanos comunes.

En un esfuerzo por mostrar proactividad, destacó que su gobierno está trabajando para fortalecer las instituciones y aumentar el presupuesto de Carabineros, para brindarles herramientas más efectivas en la lucha contra el crimen. A medida que avanza su mandato, será crucial observar si estas promesas se concretan y si la seguridad en Chile mejora, ya que la presión social y la incertidumbre continúan creciendo entre los ciudadanos.