La situación en Valencia es crítica debido a una dana que ha causado estragos en la región. La policía ha informado que, a pesar de los rumores alarmantes, no se han encontrado cadáveres en el aparcamiento del centro comercial Bonaire después de realizar inspecciones con drones. Sin embargo, la crisis se agudiza, ya que seis carreteras han colapsado, resultando en más de 30 kilómetros de atascos en entradas y salidas de la ciudad, afectando gravemente la movilidad de los valencianos.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido una alerta roja en Cataluña y una alerta amarilla en la Comunidad Valenciana debido a las intensas lluvias que continúan azotando la región. Por esta razón, las autoridades han decidido cancelar las clases y restringir el tráfico para facilitar las labores de recuperación y emergencia.

Los afectados también enfrentan una severa crisis económica, ya que Valencia tiene un 76% de aseguramiento, lo que significa que aquellos con pólizas activas podrán recibir indemnizaciones. La presidenta de la patronal aseguradora ha resaltado la importancia de contar con un seguro en tiempos de desastres naturales.

Mientras tanto, en Cataluña, la situación tampoco es favorable. Protección Civil advierte a los residentes sobre el riesgo de lluvias torrenciales y posibles inundaciones. Las autoridades han instado a la población a evitar desplazamientos innecesarios, ya que el aeropuerto de El Prat ha tenido que desviar 17 vuelos a causa de estas condiciones meteorológicas extremas.

La respuesta del Gobierno ha sido criticada, especialmente por el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, quien ha argumentado que la alerta hidrológica fue desactivada en varias ocasiones justo antes de la tormenta, poniendo en riesgo a la población. En su intento de asegurar la seguridad de los ciudadanos, han desplegado más de 5,000 efectivos para colaborar en las labores de rescate y ayuda.

La situación en Valencia y sus alrededores sigue siendo tensa, con la esperanza de que las lluvias cesen pronto para permitir el restablecimiento de las actividades cotidianas. Las autoridades siguen trabajando día y noche para recuperar la normalidad, mientras la comunidad se une para afrontar estos tiempos difíciles.