La reciente controversia política en Chile ha escalado a nuevas alturas, ya que la bancada de Renovación Nacional (RN) ha solicitado este sábado al presidente Gabriel Boric que evalúe la posible salida de la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, argumentando que su comportamiento es "intolerante" y que carece de pluralismo.

A través de una carta oficial dirigida al mandatario, los diputados expresaron que Orellana ha demostrado una "irascibilidad" notable cada vez que es objeto de críticas y escrutinios públicos. Este reclamo ha cobrado relevancia tras su fuerte respuesta al cardenal Fernando Chomalí, quien se ha manifestado abiertamente en contra del proyecto de ley de aborto libre que impulsa el gobierno.

El pasado jueves, Orellana lanzó un contundente mensaje en el que afirmaba que las decisiones del gobierno no están influenciadas por "los deseos de los príncipes de la iglesia", refiriéndose al rol tradicional de los cardenales. Los diputados de RN consideraron dicha declaración como un ataque que no solo perjudica el diálogo con los líderes religiosos, sino que también menosprecia las creencias legítimas de un amplio sector de la población chilena.

La jefa de la bancada de RN, Ximena Ossandón, comentó que es primordial que el presidente Boric considere la continuidad de una ministra que ha demostrado ser "particularmente irascible e intolerante a la crítica". Según ella, esto resulta inaceptable para alguien en un cargo tan relevante en un sistema democrático.

Ossandón subrayó: "La intolerancia de la ministra hacia las convicciones religiosas y morales de millones de chilenos es inaceptable, evidenciando una falta de pluralismo que no puede permitirse en su posición. Si no puede aceptar que para muchos, la discusión sobre el aborto va más allá de un simple tema de salud pública, debería reconsiderar su rol como interlocutora".

El subjefe de bancada, Hugo Rey, también se unió a este reclamo, afirmando que temas como los derechos de las mujeres o el aborto requieren ser abordados con la debida seriedad política, algo que, a su juicio, la ministra Orellana ha demostrado no tener.

"Si una ministra de Estado no puede tolerar la crítica, entonces estamos ante un problema grave de gobernabilidad. El presidente Boric debería recordarle a Orellana que, en una democracia, las autoridades son objeto de escrutinio y, si no lo entiende, su camino debería ser el de dar un paso al costado", manifestó Rey, añadiendo que esto debería haberse tomado en consideración hace tiempo.

Por su parte, la diputada Carla Morales, integrante de la Comisión de Mujeres, afirmó que "Chile necesita líderes que actúen con respeto y escuchen a la ciudadanía. Las mujeres enfrentan desafíos urgentes que no pueden esperar a ser abordados con agendas personales".

La declaración de la bancada de RN concluyó señalando que las actitudes de la ministra no solo amenazan la convivencia democrática, sino que también obstaculizan la creación de consensos en temas delicados. En este sentido, enfatizaron que la gestión del Ministerio de la Mujer debe ser inclusiva y reflejar la diversidad de opiniones en la sociedad, en vez de convertirse en un espacio para el activismo militante.

Con este desarrollo, la tensión política se intensifica en un momento crucial para el gobierno de Boric, dejando entrever que el futuro de la ministra Orellana podría estar en la cuerda floja.