Salud

¿Cómo es vivir con cáncer terminal? El inspirador curso de un profesor de Stanford sobre su propia experiencia

2025-03-27

Autor: Santiago

Bryant Lin, profesor de Medicina en la Universidad de Stanford, recibió un diagnóstico que cambió su vida para siempre: cáncer de pulmón en etapa 4, con metástasis en el cerebro, los huesos y el hígado. La BBC reportó que los médicos identificaron 50 lesiones en su cerebro, un hecho que dejó a Lin en estado de shock. Sin embargo, en lugar de sucumbir ante la adversidad, decidió convertir su experiencia en una herramienta educativa única. A tan solo un mes de su diagnóstico, diseñó un curso universitario para compartir su historia como paciente y explorar las dimensiones emocionales y humanas de la medicina.

Titulado 'Del diagnóstico al diálogo: la lucha de un médico contra el cáncer en tiempo real', el curso se convirtió en un espacio de aprendizaje que trascendió las aulas de la Facultad de Medicina de Stanford. La primera sesión atrajo a tantos estudiantes que fue necesario trasladar la clase a un espacio más grande. Aunque originalmente estaba dirigido a futuros médicos, el curso también captó el interés de alumnos de otras disciplinas que buscaban entender cómo las emociones y la humanidad son esenciales en la práctica médica.

Lin, de 50 años, nunca había fumado, pero su diagnóstico reveló un adenocarcinoma vinculado a una mutación genética conocida como EGFR, más común en personas de origen asiático. Esta ironía no pasó desapercibida para el médico, quien había dedicado parte de su carrera a investigar la alta incidencia de cáncer de pulmón en no fumadores dentro de la comunidad asiática. 'Es extraño y fascinante al mismo tiempo', comentó Lin, quien ahora se encuentra en el centro de un caso que él mismo podría haber estudiado.

El curso no solo abordó los aspectos médicos de su enfermedad, sino que también exploró temas como la salud mental, la espiritualidad, la nutrición y las conversaciones difíciles que surgen en torno al cáncer. Lin conecta con expertos y personas con experiencias relacionadas, como su esposa, quien compartió su perspectiva como cuidadora, y líderes espirituales que discutieron el rol de la espiritualidad en el bienestar del paciente.

El principal objetivo de Lin era transmitir a sus estudiantes que 'la humanidad está en el centro de la medicina'. Compartir su experiencia personal no solo se convirtió en un legado, sino en una valiosa lección para enseñar a los futuros médicos a conectar con sus pacientes más allá de los diagnósticos y tratamientos.

En la primera clase, Lin leyó una carta de un paciente que había fallecido. 'Gracias por cuidarme bien. Me trataste como lo habrías hecho con tu padre', decía el emotivo mensaje que marcó el tono del curso: una combinación de vulnerabilidad, empatía y optimismo.

Lin también destacó la importancia de las Humanidades Médicas, un campo interdisciplinario que integra literatura, música, escritura creativa y filosofía para enriquecer la práctica médica. Durante la pandemia de 2020, se organizaron conciertos virtuales para mantener la conexión entre médicos y pacientes, una iniciativa que eventualmente llevó a la formación de una orquesta.

A pesar de su diagnóstico terminal, Lin ha logrado estabilizar su condición gracias a un tratamiento que combina quimioterapia y medicamentos orales específicos para su tipo de cáncer. Según la BBC, los tumores en su cerebro han desaparecido; sin embargo, el cáncer persiste en otras partes de su cuerpo. Este respiro temporal le ha permitido continuar trabajando como investigador, profesor y médico, aunque ahora atiende a sus pacientes de manera virtual.

Lin reflexiona constantemente sobre cómo aprovechar el tiempo que le queda. '¿Vale la pena dedicarle mi tiempo a esto?', se pregunta. Su optimismo lo lleva a creer que podría estar entre el 10% de pacientes que sobreviven más de cinco años con un diagnóstico similar, con la esperanza de ver a su hijo menor graduarse de secundaria en ese plazo.

Además de su curso, Lin ha escrito cartas para sus hijos, expresando su amor y gratitud por las oportunidades que han tenido. 'La verdad es que, por sobre todas las cosas, quiero estar aquí con ustedes', dice en uno de los mensajes. Estas cartas, al igual que sus clases, son un testimonio de su deseo de dejar una huella duradera en quienes lo rodean.

La historia de Bryant Lin no solo es un relato inspirador sobre la lucha contra el cáncer, sino también un recordatorio de la importancia de la empatía y la conexión humana en el campo de la medicina. Su coraje y determinación para compartir su experiencia podrían cambiar la forma en que futuros médicos se relacionan con sus pacientes, promoviendo un enfoque más humanizado en la atención médica.