Miles de clientes de Mundo están experimentando serias dificultades debido a la interrupción de sus servicios de telefonía e internet móvil. Esta situación se desencadenó por una actualización realizada por la empresa, afectando a al menos 10,000 usuarios desde el pasado sábado 15 de marzo.

La indignación de los clientes ha inundado las redes sociales de Mundo, donde han expresado su frustración por la falta de atención y soluciones rápidas a este grave problema.

Harry Cea, gerente de clientes de Mundo, explicó que la compañía se encuentra operando como un proveedor de telefonía móvil virtual, utilizando redes de otras empresas. La actualización que se llevó a cabo tenía como objetivo mejorar la cobertura y la calidad del servicio para sus usuarios.

Sin embargo, la implementación de esta actualización no salió como se esperaba, y una parte significativa de los clientes, especialmente en la región del Biobío, resultaron sin servicio por errores en el proceso.

Cea indicó que para resolver la situación, se necesita realizar una configuración manual en el teléfono de los clientes afectados. Además, hizo un llamado especial a los usuarios de la tercera edad que podrían necesitar asistencia al respecto, sugiriendo que se acerquen a cualquiera de las oficinas de Mundo para recibir ayuda.

La empresa ha intentado mitigar la crisis publicando un video instructivo en YouTube con un tutorial de ocho pasos para solucionar el problema. Sin embargo, las respuestas en los comentarios reflejan que muchos usuarios continúan enfrentando dificultades, mencionando que el servicio solo se reanuda momentáneamente antes de fallar nuevamente.

Cea ha señalado que este problema está relacionado principalmente con clientes que utilizan un chip antiguo, y les aconsejó que se dirijan a una sucursal para actualizar su dispositivo.

En un intento de restaurar la confianza de sus usuarios, Mundo también ha mencionado que están considerando ofrecer compensaciones a los clientes afectados, aunque no se han detallado las formas que tomarían.

La situación en torno a Mundo ha desatado un debate más amplio sobre la calidad del internet en las zonas rurales y la necesidad de que las empresas sean más transparentes con sus clientes, especialmente en momentos de crisis.