Si alguna vez has sentido un síntoma y te has apresurado a consultar Google para aliviar tu ansiedad, ¡no estás solo! Los usuarios hipocondríacos recurren cada vez más a esta herramienta, sin saber que ahora tienen alternativas más sofisticadas gracias a la inteligencia artificial y sus chatbots.

Con respuestas más personalizadas y concretas, el ChatGPT de OpenAI ha ganado la confianza de muchos como su nuevo médico virtual. Para poner a prueba esta tendencia, un grupo de investigadores españoles realizó un interesante estudio que analizó 150 preguntas médicas a través de ChatGPT, Google y otros seis sistemas de búsqueda.

El estudio, publicado en la revista NPJ Digital Medicine, revela que los chatbots como GPT-4 logran una tasa de aciertos del 80% en comparación con el 50-70% de los motores de búsqueda tradicionales. Sin embargo, esto viene con un recordatorio: la efectividad de una IA puede variar dramáticamente dependiendo de cómo formules tu pregunta. Una pregunta casual como "¿Me duele el pecho, será infarto?" puede resultar en respuestas imprecisas. En cambio, una formulación más técnica como "¿Los dolores torácicos agudos indican un posible evento cardíaco?" puede obtener una respuesta más precisa.

La evaluación incluyó cuatro buscadores —Google, Bing, Yahoo!, y DuckDuckGo— y varios modelos de IA, demostrando que mientras ChatGPT y GPT-4 llevan la delantera, otros modelos como Flan-T5 tuvieron un desempeño deficitario, acertando sólo el 45% de las veces. No obstante, se descubrió que aplicar una técnica llamada “generación aumentada por recuperación”, que involucra usar los mejores resultados de Google antes de una respuesta, puede mejorar drásticamente la exactitud de las IA. De hecho, en condiciones óptimas, los modelos pequeños igualaron a GPT-4 con una precisión del 85%... pero solo cuando los datos de Google eran confiables. Y en tópicos delicados como el COVID-19, la exactitud fue alarmantemente baja.

Sin embargo, aquí viene el gran interrogante: ¿por qué, a pesar de sus ventajas, deberías ser cauteloso al usar ChatGPT? Los investigadores advierten que la IA continúa teniendo un margen de error considerable. Tanto ChatGPT como los buscadores como Bing y Google pueden ofrecer respuestas incorrectas, y el 20% de error que presenta la IA es un riesgo real para la salud.

Además, cuando la IA no tiene información suficiente, puede inventar datos, lo que podría llevar a desinformación peligrosa. Por estas razones, es fundamental que los usuarios mantengan un enfoque crítico y sean conscientes de los riesgos al buscar información médica en línea.

En otro ámbito, los chatbots también están siendo utilizados como terapeutas virtuales, lo que plantea tanto beneficios como riesgos. Según Joel Frank, un psicólogo clínico, estos pueden proporcionar orientación emocional y servir como una puerta de entrada a la atención profesional. Sin embargo, hay preocupaciones legítimas sobre la posibilidad de que las personas sustituyan la atención psicológica tradicional por la interacción con máquinas, lo que podría tener efectos no deseados debido a prejuicios inherentes y problemas de privacidad.

Mientras tanto, hospitales como el Clínic de Barcelona están en la vanguardia, probando IA médicas con supervisión para asegurar respuestas adecuadas y seguras. Tal vez en el futuro puedas consultar un "Doctor Google" con la validación de expertos médicos. Pero recuerda, la IA no sustituye la atención de un médico de cabecera y es vital no caer en la trampa de alarmas infundadas. ¡Mantente informado y cuida de tu salud de manera responsable!