La conexión entre la salud bucal y el bienestar emocional es más crucial de lo que muchos piensan. Adoptar un enfoque integral en odontología no solo puede transformar la sonrisa de los pacientes, sino mejorar drásticamente su calidad de vida y bienestar psicológico.

Según la directora del Departamento de Estomatología de la Universidad de Talca, Bernardita Fuentes, la cavidad oral actúa como un espejo que refleja tanto la salud física como la emocional de una persona. Sorprendentemente, muchas de las alteraciones que afectan la boca no son solo locales. “Un porcentaje considerable de las manifestaciones que observamos en la cavidad bucal son indicativas de enfermedades sistémicas o problemas psicológicos", revela.

Esta experta enfatiza en la importancia de considerar al paciente en su totalidad. “Las alteraciones físicas pueden impactar en el estado de ánimo y la autoestima de una persona, y viceversa. Es esencial que los futuros odontólogos comprendan la relevancia de este enfoque integral, lo cual les permitirá realizar derivaciones a otros profesionales y, así, mejorar significativamente los pronósticos de salud de sus pacientes”, añadió.

La relación entre la salud bucal y el bienestar psicológico es directa. Una higiene dental deficiente no solo puede causar problemas físicos, sino que también puede minar la autoestima del paciente y afectar sus relaciones interpersonales. “El estrés, un problema común en nuestra sociedad actual, puede ser el gatillo de patologías bucales como úlceras y lesiones herpéticas, evidenciando así la conexión entre lo físico y lo psicológico", subrayó Fuentes.

Particularmente, la lengua puede revelar mucho sobre el estado emocional y la salud general del paciente. Cambios en su color, pérdida de papilas y adelgazamiento de los tejidos son signos alarmantes que podrían indicar desequilibrios en la salud mental. “Es crucial realizar una anamnesis detallada y un examen físico exhaustivo que aborde todos los aspectos del paciente”, concluye Fuentes.

Además, la académica aconseja a los pacientes no solo cuidar su salud física, sino también la mental, pues todo está interconectado. “Mantener un equilibrio entre todos los aspectos de la salud es fundamental para alcanzar un bienestar integral. ¡No descuides tu sonrisa, ni tu mente!”, puntualizó.

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