Salud

Carlota Menéndez, la estrella todoterreno del Baxi Ferrol: 'Antes de estudiar Medicina, quise ser guardia civil y jueza'

2025-03-22

Autor: Martina

Carlota Menéndez (Madrid, 2001) es una joven llena de pasión y energía, con raíces que combinan la tradición asturiana y andaluza. A los dos años se mudó con su familia a Jaén, donde encontró su verdadera vocación en el baloncesto. Actualmente, Carlota no solo brilla en la máxima categoría del baloncesto español como base del Baxi Ferrol, sino que también compagina sus entrenamientos con sus estudios en Medicina.

¿Cómo logras equilibrar tus estudios de Medicina con el alto nivel de competencia en baloncesto?

—Organización y disciplina son clave. Entreno entre tres y cuatro horas al día, lo cual requiere un buen descanso y priorizar. Claro que me ha tocado sacrificar algunas salidas, pero así es la vida que he elegido.

¿Siempre tuviste la vocación por el ámbito sanitario?

—Para ser honesta, no. Mi padre es guardia civil y eso me llamaba mucho la atención. Después, quise ser jueza, pero al final decidí estudiar Medicina. En Bachillerato me di cuenta de que esa era mi verdadera pasión.

¿Tu hermana pequeña sigue tus pasos en el baloncesto?

—Para nada. Ella siempre ha tenido que acompañarme a mis entrenamientos y partidos, así que le cogió un poco de miedo al deporte. Ahora se dedica a la hípica.

¿Por qué eliges el dorsal 66?

—Siempre he llevado el 6 en honor a mi padre, que también fue jugador. En Córdoba, una compañera veterana eligió el 66 y desde entonces lo mantengo. Soy algo supersticiosa con las lesiones, y como ese año me recuperé bien, decidí seguir con el 66.

¿Cómo fue recibir la llamada de Lino López durante el verano?

—Fue una sorpresa. Perdí el primer partido para ascender a Liga Challenge y al poco tiempo Lino me siguió en Instagram. Nos seguimos mutuamente, y a la semana me hizo la oferta. No podía rechazarla.

—Seguro que tenías buenas referencias de él...

—Sí, nadie decía nada malo. Todos hablaban bien de lo que había logrado en su primer año, ascendiendo y llevándonos a la Copa de la Reina. Claramente, él sabe lo que hace.

¿Dicen que sus esquemas son difíciles de entender?

—Al principio fue complicado, especialmente como base, donde debes dirigir al equipo y conocer cada movimiento. Pero con el tiempo y la práctica, se hace más fácil.

¿Cómo valoras la química en el vestuario?

—Es crucial, especialmente con la doble competición y nuestro corto equipo. Si no nos apoyamos mutuamente, sería difícil. Nos hemos convertido en un verdadero equipo.

¿Cómo manejan el cansancio?

—La ilusión es lo que nos impulsa. Ser parte de algo histórico es una constante motivación. La adrenalina y la emoción de jugar ante un público lleno nos levanta.

Como finalista europea, ¿qué consejos le darías a la Carlota de hace diez años?

—Le diría que confíe más en el proceso y disfrute. A veces, nos exige demasiado y se olvida de disfrutar el viaje.

—Lino López siempre insiste en disfrutar del juego...

—Es fundamental. Si no disfrutas, tu rendimiento se ve afectado. Lo que estamos viviendo es único, y necesitamos aprovecharlo al máximo.

¿Cómo gestionas la emoción de ser reconocida por los niños después de los partidos?

—Es algo increíble. Cuando los niños vienen a pedirme fotos o dibujos, es un momento muy especial. Ver su admiración me emociona y me recuerda por qué amo este deporte. A veces, le abrumo a mi novio contándole estas experiencias.

¿Tu familia y tu novio estarán en A Malata el miércoles?

—Sí, mi padre, mi tío y mi madrina vendrán, pero mi novio está en Ibiza y le es complicado. Ver a tu gente apoyarte es muy importante para mí.

¿Han planeado alguna celebración en el vestuario?

—No hemos hablado de eso. Vamos paso a paso y cumplimos los objetivos diarios. Lo importante es disfrutar el momento.

¿Cómo manejas los nervios antes del partido?

—Tengo un examen parcial en un mes, así que cada vez que llego a casa, me concentro en estudiar para desconectar. Sin embargo, los nervios aumentan a medida que se acerca el partido. Hay mucha presión, pero lo llevamos bien.

¿Recomendarías Ferrol como lugar para vivir?

Definitivamente. Aunque el clima no es como el del sur, he estado muy cómoda aquí. La ciudad tiene todo lo necesario y las playas están a un corto camino.

¿Y la gastronomía? ¿Contenta con la comida de aquí?

—¡Claro! Un diez. La carne, el pulpo y las patatas me encantan. Soy una gran fan de la buena comida.

¿Es habitual verte en Doniños? ¿Es tu lugar de desconexión?

—Sí, definitivamente. Cuando necesito un respiro, me voy con un buen libro a ver el atardecer. Es un momento perfecto para recargar energías.

¿Hay otros lugares que te gustan en Ferrol?

—Mesón Mateo es uno de mis favoritos. Siempre nos trataron de maravilla desde el principio.

¿Por qué te identificas con Rocky Balboa?

—Porque siempre he sido trabajadora y resiliente. Cuando me rompí el ligamento cruzado, pensé que estaba todo perdido, pero superé esa prueba. Me siento muy identificada con esa historia.

¿Quién es tu compañera insustituible en el vestuario?

—No puedo elegir solo a una. Cada una aporta algo especial y eso es lo mejor de nuestro equipo. Siempre estamos ahí las unas para las otras.