¡La ciencia por fin aborda lo que realmente importa! Un equipo de investigadores busca a 10.000 voluntarios, entre 50 y 70 años, que se animen a participar en un estudio revolucionario sobre el consumo moderado de alcohol. La iniciativa, liderada por la investigadora Patricia Romero-Marco, forma parte de UNATI (University of Navarra Alumni Trialist Initiative), que examinará si el beber moderadamente, al estilo mediterráneo, puede ser tan seguro como no beber, en relación con la mortalidad, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la depresión y la demencia, entre otros.

El ensayo, que se desarrollará durante cuatro años y está financiado con un presupuesto de 2,4 millones de euros por el Consejo Europeo de Investigación, se centra en las experiencias y efectos de los consumidores de alcohol moderado. Se prevé que este estudio establece nuevas recomendaciones sobre el consumo de alcohol en la población.

Romero-Marco no es nueva en investigaciones sorprendentes. En un estudio previo, hizo que 40 monjas en Soria consumieran torreznos y demostró que, en conjunción con una dieta saludable, no solo no eran perjudiciales, sino que mejoraban factores de riesgo de salud. Ahora, la comunidad científica espera que UNATI aporte información clave y relevante sobre el alcohol.

El investigador principal, Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de Medicina Preventiva de la Universidad de Navarra y referente mundial en la dieta mediterránea, destaca que el interés por este proyecto radica en su capacidad de responder preguntas prácticas utilizando nuevas tecnologías, facilitando así el trabajo de los médicos investigadores.

A pesar de la necesidad de investigación en este campo, no se ha llegado a un consenso claro sobre el impacto del consumo ligero de alcohol en la salud a largo plazo, especialmente en personas mayores de 50 años. Sin embargo, estudios previos como Predimed han sugerido potenciales beneficios de disfrutar de una copa de vino moderadamente.

Para participar, los interesados deben ser hombres de entre 50 y 70 años o mujeres de 55 a 75 años, y deberán consumir al menos tres bebidas a la semana. Los abstemios quedarán excluidos, ya que la investigación se centra en quienes ya incluyen el alcohol en su vida diaria.

Además de ser parte de un estudio vital, los voluntarios recibirán atención médica gratuita y apoyo continuo de profesionales durante cuatro años. Tendrán la oportunidad de participar en encuestas sobre su dieta y bienestar, lo que permitirá recibir consejería adaptada a sus necesidades.

El seguimiento se realizará cada tres meses mediante reuniones online, donde se compartirán experiencias y recetas. También habrá consultas presenciales en Soria para enriquecer el estudio con datos sobre el sueño y ver cómo el consumo moderado de alcohol puede influir en la calidad de vida.

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