La Misión Internacional Independiente de Determinación de Hechos sobre Venezuela ha presentado un informe impactante ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, confirmando la detención de 158 niños en el contexto de las recientes protestas en contra del fraude electoral del régimen de Nicolás Maduro.

Marta Valiñas, presidenta de esta misión establecida en 2019, subrayó que en dicho informe se evidencian graves violaciones a los derechos humanos, contabilizando que estos menores han sido acusados de 'terrorismo' e 'incitación al odio'.

Desde septiembre de 2023 hasta agosto de este año, la situación de los derechos humanos en Venezuela ha empeorado dramáticamente. Valiñas afirmó que "la maquinaria represiva del Estado sigue generando violaciones a los derechos humanos, y el riesgo de una desintegración del Estado de Derecho es alarmante".

La represión, que ha sido objeto de estudio, ha provocado la muerte de al menos 25 personas durante las protestas postelectorales, junto con múltiples casos de desapariciones forzadas y torturas. Valiñas advirtió que "las violaciones documentadas son solo una muestra de un panorama mucho más amplio".

La mission documentó también no solo todas estas detenciones arbitrarias, sino que reveló la existencia de métodos de tortura como golpes, descargas eléctricas y asfixia. Además, se denuncian actos de violencia sexual y de género que han aumentado en centros de detención, creando un entorno alarmante para mujeres y niñas.

Importante mencionar que desde diciembre de 2023 hasta marzo de 2024, el régimen estuvo en alerta alta y al menos 48 personas fueron detenidas bajo alegaciones de conspiraciones. Entre ellos se cuentan miembros de la oposición, defensores de derechos humanos y periodistas.

En julio, se registraron más de 120 arrestos de activistas de la oposición durante eventos de campaña. Unas semanas después de las elecciones, según los propios datos del gobierno, más de 2.000 personas, incluidos niños y adolescentes, fueron detenidos, lo que despierta un gran temor y condena internacional.

Este informe no solo pone de manifiesto la crisis humanitaria que atraviesa Venezuela, sino que también plantea serias preguntas sobre el futuro de la oposición y los derechos humanos en el país. Además, muchas organizaciones internacionales hacen un llamado urgente a la comunidad global para actuar y presionar al régimen de Maduro para cesar estas atrocidades.